El tema de las víctimas del conflicto armado en Colombia centra la atención en el ciclo 38 de los diálogos de paz, que desarrollan aquí las insurgentes FARC-EP y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
A lo largo del primer tramo de esta ronda de pláticas, resaltó el llamado de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) a dejar a un lado las desavenencias y trabajar por la paz de ese país suramericano.
En ese sentido, la mayor guerrilla colombiana abogó, una vez más, por un acuerdo de cese bilateral del fuego que traiga alivio y nuevas esperanzas a la nación.
La insurgencia invitó en ese punto a deponer las contradicciones, hacer un acto de profunda reflexión e intentar un convenio que ponga fin a la confrontación inmediatamente, sin esperar que llegue la firma del acuerdo final.
También en el contexto de las conversaciones que las partes desarrollan en La Habana desde 2012 para poner fin a la larga confrontación armada, las FARC-EP presentaron iniciativas con el fin de facilitar un acuerdo sobre la cuestión de las víctimas.
Al respecto, la guerrilla insistió en otorgar el reconocimiento de las víctimas como sujetos políticos y otro especial a las víctimas colectivas.
La insurgencia abogó igualmente por la realización de un acto colectivo de contrición política de reconocimiento de las responsabilidades, asumiendo cada parte lo que le corresponde, como expresión de voluntad de contribuir a un definitivo "nunca más".
Propuso, además, la formulación e implementación del Plan Nacional para la Reparación Integral de las víctimas del conflicto con sustento constitucional, por un período inicial de 10 años.
Para el esclarecimiento de los hechos, las FARC-EP instaron a adelantar en el estudio de los informes de la Comisión Histórica del Conflicto y ratificaron la necesidad de acordar los elementos de disenso que aún persisten en la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, Convivencia y No Repetición.
De igual forma, la insurgencia llamó a que se desmonten las estructuras paramilitares en todas sus formas y modalidades en Colombia, para lo cual recomendó conformar sendas Comisiones destinadas al esclarecimiento del fenómeno del paramilitarismo y a la erradicación de este flagelo.
Además, en el marco del Día Mundial del Refugiado, las FARC-EP urgieron al gobierno de Santos a que "acepte acordar medidas eficaces para acabar con la victimización de desplazados y exiliados, para reparar a todos ellos y darles garantías eficaces de no repetición".
Sobre este asunto, la guerrilla recordó que ha presentado numerosas medidas entre las 140 propuestas sobre víctimas radicadas en la mesa de conversaciones y que sin justificación alguna hasta hoy el Gobierno se niega a discutir y acordar.
Tomado. Prensa Latina
