miércoles, 10 de octubre de 2012

A las puertas diálogo gobierno-guerrilla colombianos en Oslo


 A menos de una semana de iniciarse oficialmente los diálogos de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno colombiano, persisten aquí las acciones militares de la fuerza pública.

La mesa de conversaciones, que se instalará la próxima semana en la capital de Noruega, Oslo, echará a andar sin un cese al fuego, que a juicio de personalidades, entes gubernamentales y amplios sectores de la población contribuiría al mejor desarrollo de las negociaciones en busca de una salida política del conflicto armado.

Similar criterio predomina en amplias esferas de la opinión pública internacional.

Desde el acuerdo oficializado por ambas partes el 26 de agosto último, las FARC-EP plantearon la posibilidad de una tregua previa, paralela al diálogo, que evitaría muertes inútiles, pero el gobierno insiste en condicionarla a un acuerdo final que selle el fin de la guerra.

En el curso de esta semana, el presidente Juan Manuel Santos ha sostenido reuniones con el jefe del equipo negociador que representará al Ejecutivo en Oslo, encabezado por Humberto de la Calle -e integrado por Sergio Jaramillo, Frank Pearl y Alejandro Eder-, para conocer en detalle todo lo relacionado con la segunda fase de las conversaciones", que se pondrán en marcha en breve.

Según dijo a la prensa, se puede alcanzar un pronto acuerdo "si hay disposición de parte de guerrilla", aunque recalcó que los objetivos del diálogo se medirán cada mes "para determinar el avance de las negociaciones y si el gobierno continúa y mantiene el proceso".

Las FARC-EP irán a la mesa de diálogo, como lo han reiterado en varias ocasiones, con la voluntad de poner fin a una guerra que ha desangrado el país durante casi medio siglo, en busca de una paz democrática, con justicia social y soberanía, sustentada por la profundización y solución de las inequidades sociales que dieron origen al conflicto.

Como expresó en recientes declaraciones uno de sus líderes, Ricardo Tellez (Rodrigo Granda), nuestro propósito es "acallar las armas, pero también y, sobre todo, refundar nuestro país, que es el cuarto más desigual del mundo", con la participación activa de la sociedad civil.

En aras de ello, destacó, estamos dispuestos a dialogar todo el tiempo que sea necesario".
Tomado: Prensa Latina