Los estudiantes
de la Universidad Nacional, realizan un pupitrazo por el derecho a la educación
pública, por el derecho a la protesta social sin que esta sea criminalizada y
los estudiantes objeto de represalias por parte de miembros de la fuerza
pública.
Según
se ha conocido al interior de la UN, esta afronta un proceso de embargo, lo que
dejaría a la universidad a las puertas del cierre al no contar con los recursos
para su funcionamiento. Vale recordarle al gobierno que la educación es un
derecho consagrado en la Constitución del 91, por lo cual los derechos están por
encima de cualquier otra norma y el cese de actividades por falta de recursos violaría
la Carta Magna, así como el gobierno ha declarado inconstitucional cualquier
paro laboral que afecte al conjunto de la sociedad.
Desde
hace un año cuando los estudiantes se declararon en asamblea permanente y cese
de actividades, con el fin de evitar la reforma a la educación que se propone
la privatización de la educación pública, el gobierno ha mantenido congelado el
tema y hasta el momento se puede decir que para el gobierno el tema de la
educación no es prioritario y ha buscado por todos los medios hacerle conejo a
los estudiantes. Con ello la educación de calidad, la ciencia y la tecnología tendrán
que esperar otros 20 años o cuando la falta de competitividad arrase con todo
lo que el gobierno ha entregado con la firma de tantos TLC.
Mientras
esto sucede seguiremos recibiendo una educación mediocre, para engrosar las
filas de empleados mal pagos, los que tengan suerte mientras los otros se
dedicaran al rebusque. ¿este es el país que queremos?