Durante las siete jornadas del debate general de la Asamblea en su 68 período de sesiones, el reclamo de ponerle fin al cerco económico, comercial y financiero impuesto hace más de medio siglo se escuchó en el podio de las Naciones Unidas por presidentes, primeros ministros y cancilleres.
Al igual que el año pasado, la cuestión del bloqueo de Washington a la isla estuvo entre las más tratadas por los dignatarios en la plenaria de los 193 países integrantes del principal órgano de la ONU, su Asamblea General.
Este martes, en el último día de debates, Nicaragua, Santa Lucía, Granada, Suriname, Barbados, Siria y Guinea se sumaron a la demanda expresada antes aquí por representantes de América Latina, el Caribe, África, Asia, Oceanía y Europa.
Para el presidente de Bolivia, Evo Morales, el bloqueo a Cuba es el “peor genocidio”, mientras que los mandatarios de El Salvador, Mauricio Funes; Ghana, John Mahama, y Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, lo llamaron una conducta del pasado.
A su turno en el podio, el primer ministro sanvicentino, Ralph Gonsalves, calificó de “venganza miope” al cerco de la Casa Blanca, que ha provocado pérdidas millonarias y un severo daño social, por su impacto en sectores como la salud y la educación.
Todas las personas de pensamiento lógico exigen el fin del bloqueo, afirmó.
Por su parte, el presidente de Gambia, Hadji Yahya Jammeh, llamó inhumanas, injustas y flagrantes a las medidas de Washington, y advirtió que carecen de justificación alguna.
Durante las jornadas del debate general, en varias intervenciones se consideró al cerco norteamericano a Cuba un fuerte obstáculo para el desarrollo de los habitantes de la isla, así como una violación del derecho internacional.
En otras, los oradores cuestionaron a sucesivas administraciones estadounidenses por ignorar las resoluciones que por abrumadora mayoría se aprueban en la Asamblea General desde 1992, sobre la necesidad de poner fin a la unilateral medida.
Al respecto, el representante permanente de Ecuador en las Naciones Unidas, Xavier Lasso, recordó que el año pasado 188 países respaldaron ese texto.
Waldo Mendiluza / Tomado Prensa Latina