jueves, 24 de octubre de 2013

Menores palestinos arriesgan hasta 25 años de prisión por arrojar piedras

Una joven palestina lanza piedras a los soldados israelíes durante las protestas en la aldea de Nabi Saleh Halmish cerca de un asentamiento judío al oeste de Ramallah.
Nema Shamlawi y su familia dormían, cuando más de 15 soldados israelíes armados y enmascarados irrumpieron en su casa en el pueblo de Hares en Cisjordania, durante las primeras horas de la mañana.
Después de registrar su hogar e interrogar a su esposo e hijos, se retiraron, pero no con las manos vacías. En medio de los reclamos de Nema, los soldados le vendaron los ojos a su hijo menor, Ali, lo esposaron y le ordenaron besar a su madre y decirle adiós a su hermana.
Seis meses después Ali, de 16 años, continúa dentro de una prisión israelí acusado de "lanzar piedras".
"Él sigue siendo un niño, tiene 16 años. ¿Qué mente puede entender que un niño de tan sólo 16 años de edad pueda soportar tanto dolor y sufrimiento?", dijo su madre.
El día antes del arresto de Ali, Adva Biton, un colono israelí, viajaba con sus tres hijas de regreso a su casa en el asentamiento de Yakir, un asentamiento considerado internacionalmente ilegal, en la Palestina ocupada, cuando su automóvil chocó con una camioneta, dejando a uno de sus hijos con lesiones graves.
Mientras que el conductor de la furgoneta originalmente declaró que se detuvo para comprobar lo que él cría era una llanta desinflada, Biton informó a la policía que éste había sido causado por un grupo de jóvenes palestinos que estaban arrojando piedras contra su automóvil. El conductor de la furgoneta más tarde modificó su declaración para decir que había notado piedras a la orilla de la carretera.
Como resultado, los pueblos vecinos de Hares y Kifl Hares enfrentaron una serie de redadas matutinas dirigidas por soldados israelíes en busca de los presuntos "culpables". En cuestión de días, 19 niños, uno de tan sólo 13 años, fueron arrestados.
Si bien la mayoría fueron puestos en libertad en las semanas siguientes, cinco permanecen tras las rejas en una cárcel militar israelí. Después de más de un mes de espera, los chicos fueron acusados formalmente de intento de asesinato por arrojar las piedras que supuestamente causaran que el colono Biton estrellara su coche. Uno de ellos es Ali.
Junto a Mohammad Suleiman, Ammar Souf, Mohammed Kleib y Tamer Souf, Ali se enfrenta a 25 cargos de intento de asesinato, uno por cada una de las piedras que habrían sido arrojadas. Si la acusación es correcta los chicos de Hares no podrán ser puestos en libertad hasta que cumplan los 41 años de edad.
No hay testigos presenciales de lo sucedido, la policía no recibió llamadas o quejas en el momento en que los niños estaban presuntamente arrojando piedras, ni los chicos tampoco tienen ningún antecedente de conducta criminal.
"Cuando veo a sus amigos ir a la escuela, o cuando veo su cama vacía, o cuando no lo veo en la mesa del comedor, me siento triste y con dolor", dijo Nema Shamlawi.
El caso
En el tiempo que ha pasado desde que fue detenido, la madre de Ali, nos cuenta lo que su hijo tuvo que enfrentar, como por ejemplo, los primeros tres días estuvo sin comida ni agua, y sin ir al baño, permaneció durante dos semanas continuas en confinamiento solitario con privación forzada del sueño, palizas y amenazas de detener a su madre y hermana.
La historia de Ali parece similar con otras historias de detención manifestadas por los chicos que ya han sido liberados. Un niño que fue encontrado inocente, pese a que se le negó el derecho a un abogado durante el interrogatorio, informó que lo trasladaron a una celda sin ventanas de alrededor de 1 m de ancho y 2 m de largo, sin colchón o manta para dormir y con seis luces permanentemente encendidas, lo que le hacía perder la noción de la hora.
Los cinco chicos de Hares han enfrentado repetidas audiencias, la última se celebró en Octubre, pero no se ha dictaminado un veredicto. Durante este largo proceso, los cinco han confesado, según se informa, de haber lanzado piedras contra el coche de Biton, lo que la hizo que se estrellase. Sus confesiones sustentan la acusación.
Sin embargo la madre de Ali dice que su hijo ha afirmado que fue obligado a firmar documentos que no sabía lo que contenían, después de muchos días de privación del sueño. Una confesión forzada.
A pesar de que en un primer momento no se informó de testigos oculares, la acusación se sustenta también en las declaraciones dadas por 61 supuestos testigos. Los abogados de los niños no tienen acceso a la información que mostraría la credibilidad de estos testigos, algunos de los cuales afirman haber sido golpeados por piedras en el mismo camino y salieron a la luz tras la condena generalizada de lo que el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu llamó un "ataque terrorista".
Avigdor Lieberman, líder del partido derechista Yisrael Beytenu, hizo un llamado al ministro de Defensa Moshe Yaalon a cambiar reglas de combate de las Fuerzas de Ocupación israelíes para instruir a los soldados abrir fuego contra los "terroristas que arrojen piedras". "Que arrojan piedras, [debe] ser tratado igual como disparar con armas de fuego".
Un portavoz de las Fuerzas israelíes comentó sobre el caso:
"Cinco acusados serán juzgados por el intento de asesinato de Adelle Biton de tres años. Durante el interrogatorio, los cinco admitieron haber cometido el delito, así como reconocen su presencia en la escena del crimen."
"Nos gustaría hacer hincapié en que los acusados recibieron la totalidad de sus derechos de acuerdo a la ley, incluido el derecho a evitar la auto-incriminación y el derecho a asistencia letrada durante el transcurso de la investigación." Pero la madre de Ali ve una realidad diferente. "Era un niño agradable que no le gustaba lastimar a nadie, porque tenía miedo incluso de matar a un insecto. Él ama la vida y la paz. Todos sus amigos lo adoran", dijo.
"Ali, ahora, pasa su tiempo en una celda solitaria, llorando todo el tiempo, no ve el sol y el aire, no juega como los otros niños del mundo, no vive su infancia como debe ser".
Detención de Menores
El caso de los chicos de Hares no es un incidente aislado. En la actualidad hay 195 menores de edad que residen en las cárceles israelíes. Desde el año 2000 más de 8.000 niños palestinos han sido arrestados, detenidos y procesados en los tribunales militares israelíes, con la responsabilidad penal, fijada a la temprana edad de 12 años, aunque niños aún más jóvenes han sido detenidos, incluyendo el caso de un chico de 5 años que fue brevemente detenido por arrojar una piedra.
Para los niños de Israel, la historia es diferente ya que Israel cuenta con un doble sistema jurídico. Un niño palestino de Cisjordania puede ser detenido durante cuatro días antes de ver a un juez militar en comparación con un niño de colonos israelíes, que sólo tendría que esperar 24 horas antes de ver a un juez civil.
El niño palestino de Cisjordania también se demorará unos 88 días más antes de ver a un abogado, tiene un 67% menos probabilidades de recibir libertad bajo fianza, y puede permanecer en la cárcel dos años antes de un juicio.
Un informe de UNICEF publicado este año concluyó: "El maltrato que sufren los niños que entran en contacto con el sistema de detención militar es generalizado, sistemático e institucionalizado en todo el proceso, desde el momento de la detención hasta el juicio del niño y la eventual condena y sentencia".
El lanzamiento de piedras es la acusación más común contra los menores de edad, y para los niños mayores de 14 años, puede conducir a una sentencia máxima de 20 años. Los políticos israelíes, como Lieberman han ayudado a definir a los niños que "lanzan piedras" como "terroristas" en la mente de los ciudadanos de Israel.
La periodista israelí Amira Hass publicó una potente defensa de la práctica de lanzamiento de piedras por los jóvenes que viven bajo la opresión de una ocupación militar. "Tirar piedras es el derecho de nacimiento y el deber de toda persona sometida a la dominación extranjera", dijo. Para las familias que no saben cuándo sus hijos van a ser liberados de la prisión, sometidos en base a escasas evidencias, la realidad de la política de Israel en lo que respecta a los niños palestinos que lanzan piedras al parecer ha tenido un efecto devastador.
"Nos robaron su niñez y su inocencia. Y cuando se lo llevaron de mi regazo y mis manos, me dejaron sufriendo en esta pesadilla", dijo la madre de Ali.
Jessica Purkiss, Middle East Monitor (MEMO) / Traducción: Palestinalibre.org
Tomado: tercerainformacion