Lo han dicho los principales dirigentes y es el sentir del pueblo sirio: no habrá diálogo, ni en la cumbre de Ginebra II ni después, con los terroristas armados que tanto daño han traído a Siria.
La postura de Damasco está bien definida al respecto, el Gobierno puede, junto a la oposición, conversar y buscar soluciones al conflicto armado que vive la nación, aunque la última palabra la tiene el pueblo en las urnas.
Pero con quienes tienen sus manos manchadas de sangre o llaman a la intervención militar exterior, al decir del ministro de Información, Omran al-Zoabi, no habrá conversaciones de ningún tipo.
Con los armados, según comentó a Prensa Latina un periodista sirio, el único contacto será el que resulte de los enfrentamientos en combate con el Ejército Árabe Sirio.
El diálogo, definió al-Zoabi en declaraciones al canal Russia Today, se realiza entre los políticos y no entre un Estado y terroristas que detonan carros bomba y matan a la gente.
Las agrupaciones que apoyan a al-Qaeda en sus diferentes ramificaciones como el "Frente al-Nousra" y "el Estado Islámico de Irak y el Levante", y aquellos que forman parte de los mismos, no son invitados al diálogo, enfatizó el dirigente.
Además, no prevemos que la ONU, Rusia, Estados Unidos u otro país vayan a pedir que Siria dialogue con las organizaciones terroristas, agregó,
Siria, recordó al-Zoabi, es la que planteó desde un inicio la idea del lanzamiento de un diálogo nacional, y también manifestó su disposición de ir a Ginebra sin condiciones previas.
Ginebra II, agregó, es la continuación de una línea política, que para si éxito requiere de dos partes.
No obstante la buena voluntad de Siria frente a la prevista Cumbre, así como la de organizaciones internacionales y países como Rusia, alertó, existen naciones en la región que se niegan a responder a los esfuerzos internacionales para celebrarla, y tratan de obstaculizarla mediante presiones políticas y el envío de más terroristas, armas y dinero al país.
Al abordar el proceso de eliminación de armas químicas que comenzó con la llegada esta semana de la misión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), al-Zoubi ratificó que Gobierno sirio desea cerrar y terminar con el asunto de esos medios militares, y cumplirá con todas sus obligaciones, como de costumbre, sin poner ningún obstáculo al tratar ese asunto.
Tomado: Prensa latina