Según denuncia la Asociación de Presos Palestinos, 46 personas han sido detenidas en Hebrón, otras 23 en Nablus, 16 en Ramala, 12 más en Yenín, seis en Tubas, 5 en Tulkarem, 5 en Qalqilia, 5 en Jerusalén, 4 en Belén y dos en Salfit.
Las autoridades israelíes han cerrado todos los accesos a la región de Hebrón y ha impuesto un toque de queda que entrará en vigor a medianoche de este domingo. Además, ha cerrado todos los pasos fronterizos con la Franja de Gaza.
Desde la Autoridad Palestina han condenado estas detenciones y los recientes bombardeos sobre la Franja de Gaza, en los que ha muerto un niño de 7 años. Los palestinos denuncian que este es un "castigo colectivo sobre la población palestina".
Los tres jóvenes fueron secuestrados la noche del jueves en Cisjordania, aunque no ha sido hasta este sábado cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado el suceso, del que ha responsabilizado a una "organización terrorista palestina".
En este sentido, el mandatario ha nombrado al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, como máximo responsable de la seguridad de los secuestrados. "Consideramos a Abbas y a la Autoridad Palestina responsables de todos los ataques que procedan de su territorio, ya sea Gaza o Cisjordania", ha afirmado.
"El argumento de que no son responsables porque ha sido en la Zona C es infundada. Los atacantes procedían de las zonas de la Autoridad Palestina y la Autoridad es responsable", ha argumentado, en referencia a una de las tres zonas previstas en el acuerdo de paz conocido como Oslo II por la que se crea la Autoridad Palestina.
La Zona C es la de competencia civil y de seguridad absoluta para las autoridades israelíes y supone aproximadamente el 70 por ciento de Cisjordania. La Zona A (3 por ciento) es de control civil y de seguridad absoluto para la Autoridad Palestina y la Zona B es de control civil palestino y competencias de seguridad conjuntas entre palestinos e israelíes.
Llamada de uno de los secuestrados
Los medios israelíes han informado de que uno de los tres jóvenes logró llamar a la Policía para informar de que estaban siendo secuestrados. "Hemos sidos secuestrados", gritó uno de los jóvenes cuando pudo contactar con la Policía. Esta información ya había sido difundida a los medios israelíes, pero no se ha autorizado su publicación hasta hoy. Sin embargo, no se informó al Ejército ni a los servicios secretos hasta el viernes, cuando el padre de uno de los chicos denunció su desaparición. Fue entonces cuando se dio credibilidad a la llamada de la noche anterior.
Tomado: tercerainformacion