Los sancionados “juegan un papel importante a la hora de apoyar el programa nuclear de Irán y su respaldo activo al terrorismo”, afirmó David S. Cohen, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia financiera del Departamento del Tesoro norteamericano, en una nota de prensa, informó la agencia de noticias EFE.
Estas sanciones congelan los activos que estas entidades y personas puedan tener en Estados Unidos y prohíben que ciudadanos estadounidenses mantengan relaciones financieras con ellos.
Las entidades e individuos objeto de las sanciones están ubicados en Turquía, España, Alemania, Georgia, Afganistán, Emiratos Arabes Unidos y Liechtenstein.
Algunas de estas empresas ayudaron a Irán a esquivar la prohibición de exportaciones de petróleo y otras canalizaban actividades iraníes en los conflictos de Siria y Afganistán, indicó el texto del Tesoro.
Se trata de la segunda vez que Washington anunció una ronda de sanciones económicas desde que en noviembre el Grupo 5+1 -integrado por los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania- acordaron con Teherán liberar parte de los fondos iraníes retenidos en el exterior a cambio de frenar su programa nuclear.
“Estados Unidos ha dejado claro que a medida que se aplica en Plan de Acción Conjunta, supeditado al cumplimiento de Irán de sus propios compromisos, la abrumadora mayoría de las sanciones siguiesen en efectivo y continuarán siendo vigorosamente implementadas”, agregó Cohen.
Desde que se alcanzó el acuerdo entre Irán y las potencias, un grupo de senadores estadounidenses expresó su intención de aumentar la presión sobre su gobierno para forzarle a cancelar el programa nuclear, algo a lo que hasta ahora se opuso el presidente Barack Obama con el argumento de dar una oportunidad a los canales diplomáticos.
Tomado: Telam/LibreRed.net