En una nota de prensa, la fuerza autorizada por el Consejo de Seguridad instó a las autoridades locales a detener la inestabilidad imperante, porque va “contra los valores del Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos, a los cuales aspiran los libios”.
La Unsmil se declaró preocupada por los asesinatos, bombazos, secuestros y ataques en el Este y otras partes de la nación norafricana, donde grupos armados se disputan el control de regiones, desde la agresión realizada en el 2011 por la OTAN para derrocar y asesinar al legítimo presidente Muammar Al Gaddafi.
Jueces, miembros de las fuerzas de seguridad, activistas y ciudadanos nacionales y extranjeros son blanco de la violencia, al igual que centros electorales, instalaciones gubernamentales y sedes diplomáticas, precisó.
Según la Misión, las autoridades y los cuerpos armados deben hacer su máximo esfuerzo para poner fin a los actos desestabilizadores.
Tomado: Prensa Latina