jueves, 5 de mayo de 2016

Estudiantes paraguayos toman colegio e intensifican movimiento de protesta

El movimiento estudiantil que exige la renuncia de la ministra de Educación, Marta Lafuente, cobra hoy mayor intensidad y reitera la fortaleza del alumnado paraguayo en Asunción, la capital.
En poco más de 24 horas la toma de un colegio se convirtió en una movilización cada vez más amplia que tiene en vilo a las autoridades, incapaces de lograr siquiera iniciar negociaciones con los jóvenes secundarios.
Un grupo de miembros de la Organización Nacional Estudiantil (ONE) ocuparon de manera pacífica un centro asunceno, que dijeron cesará solo cuando renuncie Lafuente, aunque incluyen la exigencia de una mejor enseñanza en Paraguay.
La acción fue una prolongación de la demanda estudiantil hace ya semanas para lograr la dimisión de la ministra, a quien acusan de actos de corrupción, un mal manejo de la cartera e incumplimientos de compromisos anteriores con el alumnado.
Desde el comienzo Lafuente trató de iniciar un diálogo con representantes de los educandos, a quienes invitó a un local de la institución, pero ellos se negaron y, en cambio, dijeron que fuera ella al lugar de la protesta, lo cual rechazó.
Desde las primeras horas de este miércoles numerosos alumnos comenzaron a sumarse a la protesta con la ocupación de otros colegios capitalinos, aunque llegan informes de hechos similares en algunos puntos en localidades fuera de la ciudad.
Ellos declararon un paro estudiantil y el cese de clases, en tanto mientras transcurre esta jornada una buena cantidad de muchachos realizan marchas por calles capitalinas en apoyo a sus compañeros.
Sus trayectos convergen en la escuela tomada originalmente, la República Argentina, para hacer patente bien cerca ese respaldo y adherirse al reclamo.
A la ONE se unió en las últimas horas la Federación Nacional Estudiantil para la exigencia de renuncia de la ministra, la cual declaró paro y no hay clases en casi ninguna institución pública, donde sus alumnos realizan las denominadas sentatas.
Tras reunirse por breves minutos con el presidente Horacio Cartes, quien la convocó con carácter urgente, Lafuente reiteró su negativa a dimitir.
El protagonismo de los estudiantes secundarios se puso de manifiesto ya el año pasado cuando realizaron una gran marcha en Asunción, con el pedido principal de mejorar las condiciones de la enseñanza en Paraguay.
Aquella manifestación disciplinada de fuerza obligó a las autoridades a sentarse con sus dirigentes ante la mesa de negociaciones y alcanzar un acuerdo, pero ahora los jóvenes aseguran que todo fue una mentira.
Con el argumento de atender la situación creada, Lafuente no acudió hoy a la sede del Senado donde estaba convocada para una interpelación por su responsabilidad en sobrecostos en la adjudicación de una licitación en la cartera que dirige.
La ministra había solicitado permiso para ello, pero el pleno de la Cámara baja acordó unánimemente no aceptarla, consideró el hecho una ausencia injustificada y mañana hará una sesión extraordinaria hacia la aprobación de un voto de censura.
Tomado: Prensa Latina