viernes, 27 de mayo de 2016

Premier japonés indignado por crimen en base militar

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, expresó al presidente Barack Obama su condena por el asesinato de una ciudadana ni­pona a manos de un exmarine norteamericano y trabajador civil de una base militar en Japón.
Abe y Obama se reunieron ayer en la primera actividad oficial del dignatario norteamericano en territorio japonés, luego de una visita de va­rios días a Vietnam, reportó la cadena NHK.
Ante el mandatario estadounidense, el jefe del Gobierno nipón manifestó total indignación por un crimen que calificó de cruel y atroz, según relató en una rueda de prensa.
Arrestado por la policía, el presunto asesino confesó que violó y estranguló a una japonesa de 20 años de edad, aunque por un acuerdo Tokio-Washington tal vez sea juzgado en Es­ta­dos Unidos, refiere un informe de PL.
Cámaras de seguridad del lugar captaron y filmaron a ese exmilitar cuando tiraba en las cercanías del enclave el cadáver de la joven víctima.
Abe solicitó del presidente visitante la adopción de medidas preventivas para evitar crímenes semejantes en el futuro y explicó que ese asesinato en Okinawa causó un impacto muy ne­gativo en todo Japón, por lo que trató de transmitir a Obama ese sentimiento.
El suceso ha alimentado el rechazo de la población local contra la presencia de tropas estadounidenses.
La víspera, miles de manifestantes asentados frente a la base militar norteamericana de Ka­dena, donde trabajaba como civil el exmarine, exigieron una revisión del pacto que estipula que sean efectuados en Estados Unidos los procesos judiciales sobre crímenes cometidos en Japón por ciudadanos civiles y militares estadounidenses.
Obama llegó este miércoles a Tokio para participar en la cumbre de los siete países capitalistas más ricos (G7), prevista para realizarse hoy y mañana en la central localidad japonesa de Ise-Sima.
Una de las mayores expectativas con esa visita incluye la presencia del presidente en la ciudad de Hiroshima, una de las dos urbes víctimas de un bombardeo atómico en agosto de 1945 perpetrado por la aviación estadounidense en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Barack Obama es el primer inquilino de la casa Blanca en activo que visita esta ciudad, en la cual murieron  casi 70 000 personas al instante, hecho por el que el mandatario estadounidense no se disculpará.
Tomado: Granma