jueves, 24 de enero de 2013

FARC exigen al gobierno colombiano el reconocimiento político del campesinado


El pedido forma parte de las propuestas para una política de desarrollo rural y agrario presentada en las conversaciones de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
A través de un comunicado leído por la insurgente holandesa Tanja Nijmeijer, mejor conocida como Alexandra Nariño, el grupo rebelde solicitó “medidas que garanticen la vida y las concernientes a la dignificación y al reconocimiento político de los campesinos y campesinas por parte del Estado”.
Este reconocimiento “debe empezar con la adopción de la declaración de los derechos del campesino de la ONU (Organización de Naciones Unidas), así como del acuerdo 141 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) referente al trabajo rural, con su consecuente incorporación en el ordenamiento jurídico”, indicó la misiva.
Por otra parte y previo a la jornada de las conversaciones de paz entre ambas partes, el jefe de la delegación de las FARC, Iván Márquez, afirmó a la prensa que el grupo insurgente y el Ejecutivo concuerdan en la necesidad urgente de desarrollar políticas estatales para resolver la situación de pobreza y desigualdad en el campo.
Márquez aseguró que esta situación de abandono es la que contribuye también a “generar este tipo de problemáticas, además de otras que son muy graves y que se relacionan con las causas que han motivado el conflicto” armado que vive Colombia desde hace casi cinco décadas.
Tanto para las FARC como para el Gobierno colombiano, que reanudaron los acercamientos el 14 de enero pasado tras un receso de más de tres semanas, el tema agraria constituye un aspecto clave con miras a la solución a décadas de enfrentamiento armado.
Las FARC revelaron dos iniciativas que van a presentar, una de ellas es el reconocimiento de territorios de los pueblos indígenas y del campesino. Estos serían el sexto y séptimo punto de sus 10 propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral.
El sexto punto plantea el reconocimiento de los territorios colectivos y las territorialidades de los pueblos indígenas, de las comunidades afrodescendientes, raizales y palenqueras, “lo cual implica la titulación colectiva de sus tierras y territorios”, entre otros aspectos.
El otro punto consiste en el reconocimiento y definición de los territorios y las territorialidades campesinas, incluidos los derechos de las comunidades campesinas y la dignificación y el reconocimiento político del campesinado.
Sobre el tema agrario, el Ejecutivo ha considerado que se han impulsado soluciones “muy concretas” para recuperar y trasformar el campo, y ha calificado la política gubernamental sobre ese punto de “avanzada, audaz y nueva”.
El desarrollo rural constituye el primero de una agenda de seis puntos establecida como base de las conversaciones de paz que iniciaron en octubre pasado, y que incluye otros temas como las garantías para la participación ciudadana, el fin del conflicto armado y la solución al problema de las drogas ilícitas.
Tomado: LibreRed.net