ABUJA.— Al menos cuatro muertos fue el balance de un atentado de desconocidos armados contra el emir Alhaji Ado Bayero, el más relevante líder islámico del estado nigeriano de Kano.
El representante de esa confesión salió ileso cuando irregulares emboscados dispararon contra un convoy en el que viajaba junto a los fallecidos por territorios de esa localidad norteña.
Kano, ciudad septentrional más importante de Nigeria, es frecuente escenario de acciones de este tipo, en particular durante las últimas semanas, muchas de ellas reivindicadas por el grupo islámico Boko Haram o atribuidas a sus milicias.
Choques entre fuerzas castrenses y la organización radical, cuyo nombre en lengua local hausa significa "la educación occidental es pecado", causaron más de mil 200 muertos desde que inició operaciones en el país en el año 2009.
Acciones de la organización rigorista, que cuenta en el norte con una población dentro de la que prima el Islam, se producen también contra comunidades cristianas mayoritarias en el sur.
Las operaciones de esa entidad opositora son orquestadas también contra estaciones de policía y otras instalaciones gubernamentales en las que sus irregulares demuestran preparación militar y armamento de alto calibre.
Funcionarios de distintas instancias han cuestionado la suerte de impunidad con que opera Boko Haram, el modo en que sus líderes y miembros escapan de las prisiones, todo lo cual asocian a supuestos vínculos con miembros del Gobierno.
Nigeria, con 170 millones de habitantes, es el sexto estado en población del planeta, el primer productor de petróleo de África y la segunda economía de la región después de Sudáfrica.
Tomado: Granma
