El alcalde del municipio caucano de Toribío, Ezequiel Vitonás, declaró su insatisfacción con el plan de desarrollo que firmarán hoy el gobernador de ese departamento colombiano y varios ministros encabezados por el presidente Juan Manuel Santos.
En junio del 2012 Santos prometió una inversión millonaria para favorecer el desarrollo de esa región, tradicionalmente marginada, a raíz de los acontecimientos desatados en Toribío, uno de los municipios del norte del Cauca más castigados por el conflicto armado y la crisis social imperante.
En esa fecha los habitantes del lugar se rebelaron contra los miembros de la fuerza pública que ocuparon el Cerro Berlín -uno de los sitios sagrados de la comunidad indígena nasa-, e instalaron allí una base militar para custodiar una antena de comunicaciones.
Con sus bastones de mando, los cabildos indígenas forzaron a los uniformados a abandonar el cerro -ocupado de nuevo un día después- y exigieron la soberanía y control de sus territorios ancestrales, la reivindicación de sus derechos humanos, el respeto a su cultura y el éxodo de los grupos armados legales e ilegales de sus asentamientos.
Paralelo a las mesas de diálogos instaladas en esa oportunidad con las poblaciones originarias, el mandatario prometió impulsar un plan de desarrollo social y económico en la zona, que suscribirá ahora con seis meses de retraso, el cual prevé, entre otros proyectos, la construcción de una línea férrea entre Santander de Quilichao y el Valle del Cauca.
También el acondicionamiento de las principales vías de 13 municipios de la región, una terminal de transportes y un hospital para 13 comuniadades.
Sin embargo, el alcalde toribiense insistió en que el dinero puesto al servicio del plan apunta solo a cubrir la infreastructura requerida por los Tratados de Libre Comercio, entre estos el rubricado con Estados Unidos, y no a cubrir las necesidades básicas de los caucanos.
Por ejemplo, a Toribío, dijo, corresponde lo de saneamiento básico, pero no hay ningún recurso para las vías terciarias. Tenemos 150 kilómetros en vías destapadas, ignoradas en el Contrato Plan.
Tampoco aparecen fondos para los 17 puentes destruidos por las avalanchas, y nada para cerca de tres mil viviendas afectadas por la ola invernal y el conflicto armado.
Todavía se concentran bastante los recursos en las ciudades más importantes, mientras los municipios pobres siguen siendo marginales", afirmó.
La pobreza extrema, uno de los índices inquietantes de inequidada social en el Cauca entre 2002 y 2010 del 24,5 al 35,9 por ciento en materia de ingresos, lo cual significa que en ese último año 470 mil caucanos no pudieron cumplir con los requerimientos nutricionales mínimos de subsistencia.
Igual tendencia reveló el porcentaje de personas en situación de pobreza, que creció, en ese período, del 58,2 por ciento al 64,3. Es decir dos de cada tres caucanos es pobre.
Mientras, la presencia militar fue reforzada en la zona, conforme con la operación Espada de Honor, que significó la ncorporación de unidades entrenadas en las operaciones por tierra, mar, aire, en especial en las zonas selváticas.
Tomado: Prensa Latina
