El ataque ocurrió la tarde del sábado en la provincia de Kunar, en el distrito de Watapur, una zona montañosa y rural en la porosa frontera con Pakistán.
La muerte de civiles en estos ataques ha sido una continua fuente de fricción entre el presidente afgano, Hamid Karzai, y sus aliados internacionales. Karzai ha prohibido al Ejército afgano que solicite bombardeos extranjeros, aunque esa prohibición no siempre se respeta, y la OTAN aconseja a sus tropas sobre el terreno que no disparen en áreas pobladas.
El ataque de la OTAN contra un todoterreno en el que viajaban insurgentes -seis han muerto- alcanzó también a una furgoneta con civiles, según el portavoz de la policía regional, Habib Kheli.
Tomado: libreRed.net/ UyPress