Unos mil 200 representantes de todos los sectores sociales y políticos de Colombia, en representación del pueblo, trabajan aquí en conjunto para buscar propuestas y alternativas de solución a la problemática de los cultivos ilícitos.
La producción, el consumo, la comercialización y el tráfico de drogas son varios de los ejes que mueven el foro nacional sobre el tema, el cuarto punto de la agenda de conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP, que sesiona en Cuba desde noviembre del pasado año.
En este segundo día, 21 grupos integrados por campesinos, indígenas, afrodescendientes, empresarios, organizaciones juveniles, movimientos políticos y la iglesia, entre otros, elaborarán sus propuestas en tres mesas paralelas, de donde emergerá un documento final que servirá de insumo a las partes en diálogos.
Cómo encontrar alternativas para frenar la erradicación forzada de los cultivos de coca, del que dependen miles de familias como única vía de supervivencia frente al abandono del Estado o cómo ha impactado en las regiones el tema del narcotráfico, serán otros de los puntos de discusiones.
La comunidad indígena, una de las tantas afectadas, elevará su voz para expresar su posición frente a este flagelo y reafirmar el carácter sagrado de la hoja de coca para sus pueblos, como afirmó a Prensa Latina el Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena, Luis Arias.
El tema de las drogas y el narcotráfico ha golpeado con fuerza a esta nación andina por décadas.
Al dejar abierto el encuentro la víspera, el Coordinador residente de Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, subrayó que uno de los desafíos en este país hoy no es solo el cultivo ilícito, también el uso de las drogas.
Los estudios sobre el uso de la cocaína arroja un incremento de 0,8 por ciento entre 1996 y 2008 entre la población colombiana. Esto, dijo, plantea un nuevo desafío para el sistema de salud pública y la sociedad.
El foro, que cuenta también con la asistencia de expertos internacionales de unos cinco países, sesionará en Bogotá hasta el 26 de septiembre y del 1 al 3 de octubre en el sureño departamento del Guaviare.
Tomado: Prensa Latina