Steven Salaita recibió una oferta en octubre de 2013, renunció a su puesto permanente en su antigua universidad y hace unos días ha recibido una carta en la que le rescinden el contrato en Illinois. Había tuiteado mensajes como este: “Sólo #Israel puede asesinar a 300 niños en unas semanas e insistir en que se trata de una víctima. #Gaza #GazaUnderAttack”
El caso del Dr. Steven Salaita “no tiene precedentes”, dijo Baher Azmy, el director legal del Centro para los Derechos Constitucionales. El equipo legal de esta organización ha estado asesorando a Salaita en sus posibles opciones legales.
En octubre de 2013, la universidad ofreció a Salaita un puesto permanente en el programa de estudios de indios americanos, que Salaita aceptó, según Azmy. Pero el 1 de agosto de 2014, Salaita recibió una carta del Canciller Dr. Phyllis Wise en la que le anunciaban que daban por terminado su contrato.
Para entonces, Salaita había dimitido de su puesto permanente en la Universidad Virginia Tech, había alquilado su casa en Virginia y se preparaba para mudarse con su familia a Illinois.
El presidente del Departamento de Virginia Tech, Joseph Eska, confirmó que Salaita había renunciado y no iba a volver en otoño.
De acuerdo con el protocolo de la Universidad de Illinois, una vez que se hace una oferta, la oficina del canciller debe hacer una recomendación a la Junta de Síndicos para su autorización definitiva. Azmy dijo Wise rescindió la oferta antes de que saliera a la junta. Azmy dijo que cree que la razón era “expresiones políticas” de Salaita en los medios de comunicación social.
La portavoz de la Universidad Robin Neal Kaler explicó: “Como cuestión política y práctica universitaria, nosotros no comentaremos públicamente los asuntos de personal, incluidos los asuntos relacionados con el empleo o la permanencia”.
En una carta abierta enviada a Wise, Azmy cita “la discriminación a causa de un determinado punto de vista” como la razón para el despido, que calificó de una “seria violación de la Primera Enmienda.”
“Él renunció a un trabajo con la expectativa de que iba a tener un puesto en otra universidad y fue despedido de manera ilegal en represalia por sus opiniones políticas”, dijo Azmy.
CNN no pudo hablar con Salaita pero habló con su esposa, quien se limitó a confirmar que su marido había estado asesorado por Azmy.
CNN tampoco logró hablar con Wise. La portavoz Neal Kaler no aclaró tampoco por qué en el último mes la canciller había defendido el derecho de Salaita a twittear sus puntos de vista durante una entrevista con The News-Gazette, un periódico local.
Ella aseguró entonces, “la facultad tiene una amplia gama de puntos de vista académicos y políticos, y reconocemos la libertad de expresión de todos nuestros empleados.”
Los controvertidos puntos de vista de Salaita no eran ningún secreto en el momento en el que la universidad le hizo su oferta. Es autor de seis libros, incluyendo “Dead Soul de Israel” y el “racismo anti-árabe en el EE.UU.”.
Tomado: tercerainformacion