La cumbre Estados Unidos-África, que comenzó ayer en esta capital, está llamada a profundizar la “asociación” de la nación norteña con el continente en varias esferas económicas, según afirmó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
No obstante, para la mayoría de los expertos, Estados Unidos aprovechará la presencia en Washington de 50 jefes de Estado y Gobierno de África para avanzar acuerdos que fortalezcan su presencia militar en ese continente, actualmente cifrada por encima de los cinco mil efectivos.
Los anfitriones insistirán en la “necesidad” de una interacción más estrecha entre las instituciones militares estadounidenses y sus contrapartes africanas, señaló este fin de semana The Washington Post.
En siete años el Mando Conjunto Africano (Africom) del Pentágono ha ampliado su presencia y sus actividades militares en esa región, recuerda el Post.
Actualmente, el mando con sede en Stuttgart (Alemania) cuenta con dos mil empleados permanentes y otros cinco mil soldados que cumplen misiones itinerantes en África.
El centro mayor de sus operaciones militares es Camp Lemonnier, otrora bastión de la Legión Extranjera Francesa, ubicado en el extremo nordeste de Djibouti. Allí EE.UU. tiene una Base Expedicionaria de la Marina de Guerra, y su sede la Fuerza de Tareas Conjunta del Cuerno de África.
Con capacidad para unos cuatro mil militares, Lemonnier tiene el mayor aeródromo de África oriental, que EE.UU. usa como punto de partida de sus operaciones con drones contra supuestos terroristas en Yemen y en el Cuerno de África.
En Lemonnier, además, han recibido instrucción soldados de Níger, Chad, Nigeria y otros países.
Según los organizadores de la cumbre Estados Unidos-África, que sesionará hasta el próximo miércoles, girará en torno a tres grandes temas: comercio, seguridad y estabilidad regionales, así como democracia y derechos humanos. La amenaza del brote de ébola será otra de las cuestiones presentes.
China es en la actualidad el principal socio económico de África, con intercambios anuales que superan los 200 mil millones de dólares, muy por encima de los 85 mil millones de Estados Unidos.
Tomado: Granma