La Casa Blanca filtró, aparentemente por error, un documento que revela la verdadera escala de las torturas practicadas por la CIA desde los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, y cómo la agencia ocultaba deliberadamente esa información de algunos miembros del Congreso y Gobierno Estados Unidos.
El Departamento de Estado preparó un sumario de cuatro páginas con las conclusiones que sacó de un informe secreto del Senado sobre las prácticas aplicadas por la CIA en sus interrogatorios, que se espera será desclasificado en próximas semanas, reportó Russia Today.
El sumario terminó en manos de un periodista de la agencia AP, después de que un funcionario de la Casa Blanca se lo mandara, al parecer, por error.
“Este informe cuenta una historia de la que ningún estadounidense se siente orgulloso”, indica el preámbulo del sumario, que revela varios puntos importantes.
Primero, que después de los ataques del 11 de septiembre del 2001 las prácticas de interrogatorios de la CIA de los presuntos miembros de Al Qaeda eran incluso más atroces de lo que se pensaba. A pesar de ello, por medio de estas torturas la CIA no logró procurar datos cruciales para salvar vidas. Del reporte también se desprende que la CIA procuraba deliberadamente que algunos miembros del Congreso y del Gobierno no se enteraran de dichas torturas ni de la existencia de cárceles secretas.
No obstante, un oficial de alto rango contó a AP bajo condición de anonimato que el exsecretario de Estado, Colin Powell, fue informado sobre los detalles del programa de interrogatorios de la CIA y que incluso presenciaba los encuentros donde se discutían las técnicas brutales.
Entre los métodos de interrogatorio que usó la CIA destacan las bofetadas, la humillación, la exposición al frío, la privación del sueño y ahogamiento en agua. El reporte “no deja lugar a la duda de que los métodos usados para sacar la información de algunos sospechosos terroristas causaron profundo dolor, sufrimiento y humillación” y que el daño causado por estas técnicas “superó cualquier beneficio potencial”, concluye el reporte.
Tomado: Granma