Con el asesinato de Nery Jeremías Orellana, director de la radio comunitaria Joconguera, suman 13 los periodistas muertos en Honduras desde el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en junio de 2009.
Orellana, integrante del Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) en Honduras fue asesinado el pasado 14 de julio en una zona fronteriza con El Salvador.
El militante es el segundo periodista hondureño asesinado en lo que va de año.
La información agrega que el martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió al Gobierno hondureño investigar la muerte del periodista.
En un comunicado, la CIDH advirtió al gobierno de Porfirio Lobo “la necesidad de impulsar una investigación diligente y exhaustiva que priorice la hipótesis según la cual la labor profesional del periodista y sus denuncias por violaciones a los derechos humanos, pudieron ser la causa del homicidio”.
“El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, violan los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”, destacó la relatoría del organismo continental.
La radio dirigida por Orellana se había convertido en un espacio de crítica de la Iglesia Católica y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) contra las acciones anticonstitucionales que depusieron al mandatario Manuel Zelaya.
