Al finalizar el siglo XX, se
pensó que con el fin de la guerra fría, se iniciaba un nuevo proceso de paz
mundial, con ello las intervenciones militares extranjeras, las invasiones
territoriales, los bombardeos a poblaciones, hacían parte del pasado. Pues el
mundo ya no estaba dividido por ideologías ni por la carrera armamentista, que
caracterizo casi todo el siglo.
En ese nuevo contexto las
armas y los ejércitos perdían su razón de ser; organizaciones como la OTAN que
fue creada para combatir en cualquier lugar del mundo, entraba en un declive y
no se justificaba su funcionamiento ni el mantenimiento que cuesta dotar a un
ejército de ese tamaño. Sin olvidar que este es considerado el más criminal y
sanguinario, lo que supondría el fin.
En este mismo sentido, se
encuentra las armas y la carrera armamentista, que amenazaban con la
destrucción de la raza humana, crear más armamento en masa más letal, con
tecnología de punta diseñada para tal fin, no se justificaba.
Pese a esto, potencias como
EEUU, que se habían fundado sobre la base de fabricación de armas e invasiones
territoriales justificadas en la paz mundial, perdían gran parte de su economía.
Su abastecimiento en minerales esenciales para la fabricación no solo de armas,
sino de tecnología se limitaba a unos cuantos países donde tenía dominio
territorial y de sus gobiernos.
Por ello, era necesario
iniciar nuevos ataques armados, invasiones y conspiraciones a
países aliados y no aliados como Irak y su fabricación de armas nucleares o
Irán y la desestabilización que se viene dando a su gobierno por el uso legítimo
de energía nuclear, sin olvidar la invasión que ordeno el presidente Bush a Afganistán,
con el nuevo discurso el ataque al terrorismo, para ello, era preciso reactivar
el ejército de la OTAN y organizar una nueva agenda con los países miembros.
Países que necesitaban de la
guerra para reactivar sus economías, no solo por la reactivación de venta y
fabricación de armas, aunque vale decir, estos países no han dejado de producir
y vender armas al mundo, como fuente ingresos están los ejércitos nacionales y
el mercado negro de armas que alimenta los conflictos internos, las
organizaciones internacionales de delincuente, entre otros más.
La pérdida de escenarios de
confrontación limitaba la hegemonía de EEUU frente al mundo, lo que suponía el
surgimiento de nuevas potencias con capacidad de producir tecnología de punta y
mantener el mercado mundial, en este momento los combustibles fósiles y los
minerales desconocidos hasta ahora, cobraron vital importancia para las economías
de las potencias.
De esta manera, se
plantearon nuevos discursos y se organizaron en la sombra conspiraciones con el
fin de invadir nuevos territorios. En este nuevo escenario aparecieron
levantamientos en Túnez, Egipto, Libia, conocidos como la Primavera Árabe, que
como fin tenían el direccionamiento de estos países hacia Occidente.
Especialmente Libia, no solo porque el gobierno no era aliado con EEUU, sino que posee grandes yacimientos de petróleo, lo que le permitía no depender de potencias extranjeras y consolidar la Unión Africana, como bloque económico. Para ello, fue necesario invocar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, de proteger a los civiles, invadió y bombardeo poblaciones enteras, lo que obligó a miles de habitantes al éxodo, situación similar ocurre en Siria o lo ocurrido en Ucrania.
Especialmente Libia, no solo porque el gobierno no era aliado con EEUU, sino que posee grandes yacimientos de petróleo, lo que le permitía no depender de potencias extranjeras y consolidar la Unión Africana, como bloque económico. Para ello, fue necesario invocar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, de proteger a los civiles, invadió y bombardeo poblaciones enteras, lo que obligó a miles de habitantes al éxodo, situación similar ocurre en Siria o lo ocurrido en Ucrania.
No solo estos países han
sido víctimas de guerras e invasiones que los obligan al éxodo, sino el saqueo
y la pobreza que durante años han padecido los países africanos, los ha
obligado a buscar nuevos lugares para huir de la muerte.
Es entonces, como miles de personas
arriesgan sus vidas con el fin de huir de la guerra y se embarcan por el
Mediterráneo en busca de protección, lo que según dicen ha originado una crisis
migratoria en el continente y dejado cientos de miles muertos con lo que el
Mediterráneo se ha convertido en un gran cementerio.
Esto no solo por lo que resulta
el viaje hacia nuevos territorios sino por la falta de apoyo que reciben de los
países aliados, los que originaron las guerras e invadieron sus países. Para
ello, no han invocado la resolución 1973 sobre la protección a los civiles y
los derechos humanos, por el contrario han utilizados sus ejércitos para
contener el flujo migratorio, e invoca la defensa de las fronteras y la
migración.
Con el fin de desplegar la
fuerza hacia estos migrantes que por lo que se conoce no viajan armados, menos
pretenden desestabilizaciones a donde llegan o conspiraciones, son civiles en
busca ayuda humanitaria. Los que UE quiere desconocer y tratar como indeseables,
la pregunta que surge a quién le
corresponde la protección, acaso no son estos mismo países los que han
intervenido e invadido. Destinando grandes cantidades de dinero en
armamento y tropas.
Muy seguramente, se ampliara
el papel de la OTAN como lo propuso el Gobierno de la Republica Checa Andrej
Babi de la participación de esta fuerza con fin de impedir la llegada de estos
migrantes. Es decir, frente a una crisis humanitaria se le da trato de guerra a
población inerme y desarmada, desconociendo por completo la protección a
civiles y violando los derechos humanos. Frente a esto EEUU, no argumenta
violaciones ni protección a civiles, en este momento son los indeseables
mientras fueron utilizados como argumento para invadir sus países.