lunes, 19 de noviembre de 2012

Primer escándalo afecta credibilidad de proceso electoral paraguayo


El primer escándalo público en el proceso electoral paraguayo, con vistas a los comicios del 2013, representó fuerte golpe a la credibilidad en la limpieza de esas elecciones preparadas por el Gobierno de Federico Franco.
En un momento que la comunidad internacional observa si Paraguay cumplirá con votaciones limpias y respeto a todos los sectores sociales para dar paso a un nuevo gobierno sustituto del surgido del quiebre institucional de junio pasado, se registró la primera sombra de un fraude.

Todo partió del anuncio del tradicional Partido Colorado que durante décadas ocupó el poder e incluso apoyo a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) en el sentido de contar actualmente con más de dos millones de afiliados.

La noticia fue divulgada en vísperas de iniciarse las elecciones internas de la organización para escoger el candidato presidencial que la representará en la justa electoral de abril del próximo año.

Ese supuesto apoyo popular despertó sospechas en la opinión pública y entonces se inició una verdadera ola de protestas de ciudadanos que aparecen en los registros oficiales de ese partido, fueron convocados a sufragar en las votaciones internas y nunca hicieron tal inscripción.

Para confirmar la ilegalidad de lo ocurrido, junto a electores comunes que protestaron por la utilización de su nombre y número de cédula de identidad sin autorización, aparecieron nombres de destacados periodistas, familiares de políticos opositores y personalidades víctimas de la burla.

Lo peor para ellos es que para borrar esa falsa afiliación al Partido Colorado deben presentarse personalmente ante las autoridades de la organización, elevar un escrito y si no aparecen respuestas, entonces acudir a un largo proceso judicial.

El Tribunal Superior de Justicia Electoral indicó no poder controlar ese tipo de irregularidades y ella fue la primera alarma sobre la forma en la cual se conduce el proceso electoral, exigido por la Unión de Naciones Suramericanas y el Mercado Común del Sur, para levantar la suspensión que mantiene aislado internacionalmente a Paraguay.
Tomado: Prensa Latina