La Corte Penal Internacional investigará los presuntos crímenes de guerra cometidos por el Gobierno del Reino Unido durante la guerra contra Iraq entre el 2003 y el 2008.
La denuncia fue presentada por el Centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales, con sede en Berlín, y la organización británica Abogados para los Intereses Públicos, informa Russia Today.
El dossier, de 250 páginas, incluye torturas y vejaciones en centros controlados por los británicos en Iraq entre el 2003 y el 2008. Entre los crímenes documentados se describen brutales episodios de abusos físicos, incluyendo violaciones, descargas eléctricas y simulaciones de ejecuciones.
Asimismo, el escrito exige que se investiguen exhaustivamente las acciones, no solo de los militares británicos, sino también de aquellos que ejercieron altos cargos en el Reino Unido durante el conflicto, "especialmente las del exministro de Defensa, Geoff Hoon, y las del secretario de Estado para las Fuerzas Armadas, Adam Ingram".
Además, sugieren que los miembros del Gobierno británico estaban al tanto de los abusos cometidos por sus soldados, pero no actuaron.
Por su parte, el Gobierno británico rechazó las acusaciones de "tortura sistemática", aunque reconoció que "una pequeña parte" de los casos sí era cierta y que las familias de los afectados siempre fueron debidamente indemnizadas.
Tomado: Granma