Jristódulos Xirós, fugado durante un permiso penitenciario, anunció este lunes su vuelta a la lucha armada, dando una vuelta de tuerca a la creciente tensión en Grecia, un país que, en plena presidencia semestral de la UE, ha visto aumentar los disturbios debido a la aplicación de paquetazos neoliberales que recortan los derechos de los trabajadores y trabajadoras del país.
“Decidí tomar otra vez mi fusil de guerrillero para luchar contra quienes nos robaron la vida y vendieron nuestro futuro”, dijo Xirós en un comunicado y un vídeo enviados a la web Indymedia de Atenas.
“Si nos encontramos otra vez, mejor matadme, porque si me detienen me escaparé de nuevo y lucharé contra vosotros hasta el final”, añade en su comunicado, que además de atacar al Gobierno amenaza a los medios que lo apoyan.
Xirós, miembro de la organización “17 de Noviembre”, desarticulada en 2002, fue condenado en 2003 a seis cadenas perpetuas más una pena de 25 de años de cárcel por su participación en 33 acciones.
En los 27 años de actividad, “17 de Noviembre” perpetró numerosos ataques contra políticos, militares, policías, empresarios y diplomáticos.
El pasado 7 de enero Xirós, de 56 años, no regresó de un permiso de nueve días, el octavo que se le concedía en un año y medio.
En una primera reacción al anuncio, el ministro de Orden Público, Nikos Dendias, aseguró que “la Policía hace su deber concienzudamente y encarcela a los que tienen que estar en prisión”. El ministro de Justicia, Jarálambos Athanasíu, recordó que tras la fuga de Xirós se decidió abrir en breve una cárcel de alta seguridad.
Según el portal informativo in.gr, la publicación del comunicado y el vídeo se produjo poco después de una operación policial para detener a Xirós este mediodía, que fracasó.
La cadena de televisión privada Skai asegura además que la Policía ha dado entretanto con el cibercafé desde el que se envió el comunicado, un hecho tampoco confirmado hasta ahora.
En el vídeo, Xirós hace un llamamiento a comunistas y anarquistas con conciencia revolucionaria a que superen sus divergencias y se unan a la lucha armada.
En las últimas semanas la violencia política, que nunca ha estado del todo ausente en Grecia, ha vuelto a aumentar. Al ataque con fusiles kalashnikov a la residencia del embajador alemán en Atenas el 31 de diciembre, hasta ahora no reivindicado por ningún grupo, se sumó la semana pasada el envío de sendas cartas al gobernador del Banco Central, Yórgos Provópulos, y al periodista Yannis Pretenderis, de la cadena de televisión privada Mega.
Ambas misivas contenían amenazas de muerte y dos balas de pistola y estaban firmadas por un grupo que se hace llamar “Castigo Popular”. Con todo, el acto de violencia política más grave ocurrido en los últimos meses ha sido la matanza de dos miembros del partido neonazi Amanecer Dorado el pasado 2 de noviembre, en respuesta por el asesinato del rapero Pavlos Fyssas a manos de un militante de la organización ultraderechista.
El asesinato fue reivindicado por un grupo hasta ahora desconocido, denominado Fuerzas Populares Revolucionarias Combatientes, que la pasada semana volvió a salir a la luz con un comunicado en el que defendía su acción y criticaba la pasividad de las formaciones de izquierda y los grupos anarquistas.
Según protocolos carcelarios filtrados a la prensa, pocos días antes de su fuga, Xirós mantuvo contactos en la cárcel con presos de otro grupo armado que se daba por desarticulado, la “Conspiración de los Núcleos de Fuego”, que hace algunos años actuó sobre todo contra embajadas, aunque sin causar víctimas mortales. La Policía, que lleva semanas en estado de alerta, cree que miembros de la vieja guardia de organizaciones armadas podrían haber establecido una cooperación con las nuevas generaciones de guerrilla urbana.
Tomado: tercerainformacion