Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP), presentaron este domingo una propuesta para la superación de los usos ilícitos de coca, amapola y marihuana, así como también pidieron que se respeten los Derechos Humanos (DD.HH.) de los campesinos, durante la aplicación de este programa.
A través de un comunicado, el grupo insurgente destacó que en el marco de una "Política antidrogas para la soberanía y el buen vivir de los pobres del campo”, se presentaron cinco propuestas mínimas correspondientes a las “Condiciones estructurales para la superación de los usos ilícitos de los cultivos de coca, amapola y marihuana”:
"En la política de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos, prevalecerá un enfoque de derechos humanos integrales, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales sobre políticas de interdicción o prohibición, de persecución, estigmatización y criminalización", dijo a la prensa el delegado de las FARC, Marco Antonio Calarcá, antes de ingresar a las pláticas con la delegación del Gobierno de Juan Manuel Santos, en La Habana (Cuba).
Calarcá añadió que "el enfoque de derechos humanos será diferenciado y con perspectiva de género. Especial atención tendrán las mujeres y los jóvenes cultivadores de coca, amapola y marihuana".
Conozca las cinco propuestas de las FARC
Para la solución del problema de las drogas, las FARC propusieron el diseño de un programa nacional de sustitución de esos cultivos que tenga como premisa que las causas fundamentales de esos cultivos son de carácter socioeconómico y radican en la pobreza y miseria, en los expropiados y desplazados.
1. Diseño e implementación del “Programa Nacional de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de hoja de coca, amapola y marihuana”.
2. Reconocimiento y respeto de los territorios de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
3. Prevalencia de los derechos humanos en las políticas de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos.
4. Buen vivir para las comunidades campesinas y los núcleos familiares que las conforman.
5. Mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores de los cultivos de coca, amapola y marihuana.
Actualmente, la delegación de las FARC discute con su contraparte oficial el tercer punto de la agenda de conversaciones de paz, relativo a las drogas ilícitas. Quedan pendientes los temas del abandono de las armas, la reparación de las víctimas y la forma de refrendar un eventual acuerdo de paz.
En los dos primeros dos puntos de la agenda -el problema agrario y la participación política- se alcanzaron acuerdos en las conversaciones iniciadas hace 14 meses que tienen lugar La Habana.
El diálogo tendrá el lunes un receso, que retomarán este martes hasta el jueves cuando está previsto que culmine este 19° ciclo de las conversaciones.
"En la política de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos, prevalecerá un enfoque de derechos humanos integrales, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales sobre políticas de interdicción o prohibición, de persecución, estigmatización y criminalización", dijo a la prensa el delegado de las FARC, Marco Antonio Calarcá, antes de ingresar a las pláticas con la delegación del Gobierno de Juan Manuel Santos, en La Habana (Cuba).
Calarcá añadió que "el enfoque de derechos humanos será diferenciado y con perspectiva de género. Especial atención tendrán las mujeres y los jóvenes cultivadores de coca, amapola y marihuana".
Conozca las cinco propuestas de las FARC
Para la solución del problema de las drogas, las FARC propusieron el diseño de un programa nacional de sustitución de esos cultivos que tenga como premisa que las causas fundamentales de esos cultivos son de carácter socioeconómico y radican en la pobreza y miseria, en los expropiados y desplazados.
1. Diseño e implementación del “Programa Nacional de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de hoja de coca, amapola y marihuana”.
2. Reconocimiento y respeto de los territorios de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
3. Prevalencia de los derechos humanos en las políticas de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos.
4. Buen vivir para las comunidades campesinas y los núcleos familiares que las conforman.
5. Mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores de los cultivos de coca, amapola y marihuana.
Actualmente, la delegación de las FARC discute con su contraparte oficial el tercer punto de la agenda de conversaciones de paz, relativo a las drogas ilícitas. Quedan pendientes los temas del abandono de las armas, la reparación de las víctimas y la forma de refrendar un eventual acuerdo de paz.
En los dos primeros dos puntos de la agenda -el problema agrario y la participación política- se alcanzaron acuerdos en las conversaciones iniciadas hace 14 meses que tienen lugar La Habana.
El diálogo tendrá el lunes un receso, que retomarán este martes hasta el jueves cuando está previsto que culmine este 19° ciclo de las conversaciones.
Tomado: matrizur.org