El XIX ciclo de las conversaciones de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de esa nación tienen hoy en La Habana su segunda sesión con un amplio pliego de demandas.
La primera ronda de este ciclo inició la víspera, luego que las FARC-EP advirtiera, a través de un comunicado, que buscarán lograr que se le dé participación a la ciudadanía y a sus organizaciones en las altas instancias de planeación de políticas del país.
El texto, leído por Iván Márquez, jefe de la delegación insurgente, convoca a "los colombianos, a sus organizaciones sociales y políticas, a la gente pensante, a buscar alternativas que nos favorezcan como nación".
Las FARC-EP fustigaron las candidaturas de derecha que compiten en los venideros comicios parlamentarios y los presidenciales, las cuales descartaron como opción para alcanzar la paz.
En ese sentido sugerimos impulsar la Constituyente por la Paz frente a cualquier perspectiva electoral de los mismos de siempre y que pretenden convertir a Colombia en paraíso de las trasnacionales, afirmó.
El proceso constituyente que se ha iniciado con los diálogos de paz en La Habana, debe llenarse de fuerza popular en este 2014 que comienza, añadió.
Márquez, además, expresó inconformidad con planteamientos proferidos por el presidente colombiano Juan Manuel Santos a finales del año pasado.
La esperanza de paz se mantendrá viva sólo si el Gobierno colombiano propicia cambios efectivos en pos de la democracia y la dignidad, manifestó.
Según la guerrilla, Santos "con aire de autosuficiencia" disertó sobre su papel personal en la actividad militar del Gobierno contra la insurgencia.
Con esta revelación, el presidente resuelve la sospecha de que no era este un plan contra el narcotráfico, sino contrainsurgente, concebido para derrotar la creciente inconformidad social, denunciaron las FARC-EP al criticar el intervencionismo de Estados Unidos en Colombia.
La guerrilla dijo que no había venido a los diálogos de paz en La Habana a negociar impunidades y propuso la conformación de una Comisión para el esclarecimiento de la verdad sobre la historia del conflicto interno colombiano para facilitar la acción jurisdiccional y dar satisfacción a las víctimas.
Abogaron por una acción concertada entre las naciones para combatir al narcotráfico e insistieron en que las medidas punitivas contra ese flagelo no se centren en los sectores más débiles de la cadena, sino en capos y banqueros corruptos que con el lavado de activos provenientes del narcotráfico estimulan su existencia.
Para estas conversaciones se anunció la incorporación de manera formal a la delegación insurgente del guerrillero Julián Conrado, quien estará al margen de actividades relacionadas con los diálogos de paz por razones de salud.
Tomado: Prensa Latina