Durante su visita a Cúcuta el domingo 27 de enero, Alvaro Uribe, ex presidente y actual candidato al Senado de la república por el partido AUC-D, se encontró con un centenar de manifestantes que lo abucheaban y arengaban en su contra, tildándolo de "asesino, genocida y paramilitar", entre otros apelativos de desprecio.
El reducido número de seguidores uribistas no pudieron acallar las voces de los opositores, pese a las permanentes agresiones y palabras de grueso calibre que usaron para repelerlos. Las frases de desprecio por parte de los manifestantes y agresiones por parte de los seguidores del candidato, no cesaron durante la fugaz intervención que logró hacer ejerciendo de "telonero" y jefe de debate de su candidato a la presidencia, Oscar Iván Zuluaga.
A final de la jornada en el improvisado espacio estratégicamente ubicado para aprovechar la presencia de los asiduos visitantes de la ciclovia; quienes por fortuna no acudieron, se caldearon los ánimos cuando el candidato iba en retirada, pues agentes de policía montados en caballos empezaron a agredir violentamente a los manifestantes, los empujaban con las enormes bestias y les daban patadas en los rostros aprovechando su altura al estar sobre en las mismas.
Entre tanto en otro otro punto cercano, miembros de la policía decidieron rosear con gas pimienta las caras de los opositores, mientras otros miembros de la institución lazaron gases lacrimógenos de manera indiscriminada, sin importarles que a esa hora niños, mujeres y personas de la tercera edad transitan por el lugar para hacer deportes y pasar un rato de esparcimiento familiar.
Como si eso fuera poco, un miembro de la policía nacional agarró a agolpes a uno de los manifestantes y lo agredió con tal alevosía y sevicia que le rompió la nariz y la boca. Por la contundencia de los golpes el joven cayó al piso sin sentido y tuvo que ser llevado a urgencia a la clínica Santa Ana, donde debieron darle RCP para salvarle a vida.
Diez personas heridas entre ellas una de gravedad, una periodista agredida agolpes por los seguidores de uribe y un sinnúmero de intoxicados por el efecto de los gases, fueron el verdadero saldo que dejó la presencia de Alvaro Uribe en la ciudad de Cúcuta, sin embargo; los medios de comunicación tradicionales no registraron los hechos en la emisiones de sus noticieros, al parecer lo sucedido no era noticia para los grandes medios de los monopolios de la información. Mientras que para los medios locales era importante minimizar la voz y porqué no, el número de los opositores para restarle de importancia a los hechos ocurridos y magnificar la presencia de los candidatos uribistas que paga la publicidad política.
Tomado: Agencia Prensa Rural