La capital libanesa, Beirut, amaneció este domingo en relativa normalidad, después de la jornada de enfrentamientos entre manifestantes y policías, según Telesur.
Los manifestantes responsabilizan a las autoridades de la negligencia en el almacenamiento de 2 750 toneladas de nitrato de amonio almacenados desde 2014 en el muelle del puerto, aunque se desconoce la causa exacta de la catástrofe.
Por otro lado, en una clara injerencia en los asuntos internos de El Líbano, la embajada de Estados Unidos en Beirut ha dicho en un tuit que el pueblo libanés «merecía líderes que le escucharan y cambiaran de rumbo para responder a las demandas populares de transparencia y rendición de cuentas».
Tomado: Granma