Las delegaciones del Foro de Sao Paulo (FSP) y del Partido de la Izquierda Europea (PIE) que han participado en el Seminario organizado por el Partido del Trabajo de México (PT) han mantenido una reunión para valorar la actual coyuntura internacional.
En concreto, ambas organizaciones han coincidido en valorar positivamente los éxitos electorales de las fuerzas progresistas en América Latina y los avances conseguidos en el proceso de integración que representa la CELAC, en lo que supone la aplicación de políticas socialmente avanzadas que pueden permitir una salida de la crisis provocada por la pandemia en favor de la mayoría social, y de forma especial de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
El FSP y el PIE coinciden de la necesidad de producir grandes cambios en el orden internacional para avanzar hacia unas relaciones entre Estados marcadas por la solidaridad en la defensa de la paz y el progreso de los pueblos.
Al tiempo que saludan los éxitos alcanzado por las fuerzas progresistas, denuncian el aumento de la presión del Gobierno de EE.UU y de sus aliados locales sobre los ejecutivos progresistas y populares que no se someten a sus intereses. De una manera especial, denuncian el bloqueo y las sanciones económicas unilaterales a los que someten a Venezuela y Cuba, que causan un tremendo daño a sus pueblos y son plenamente contrarios al derecho internacional.
Reclaman el cumplimiento de los principios reflejados en la Carta Fundacional de las Naciones Unidas, defendiendo la soberanía de los Estados independientes y los principios de la no injerencia y de la autodeterminación de los pueblos.
En este marco, el PIE muestra su solidaridad frente a los ataques e injurias que el Foro de Sao Paulo y sus miembros están recibiendo desde los sectores de extrema derecha de la política europea. Tratan de criminalizar a esta organización que se ha destacado desde su fundación por la defensa de la democracia como el instrumento para avanzar en gobiernos progresistas que entierren las políticas neoliberales que han provocado la ruina de las economías nacionales.
Ha sido el Foro de Sao Paulo y los partidos que lo integran quienes han sido víctimas de agresiones, acciones terroristas y golpistas que están costando la vida a miles de activistas y dirigentes políticos. La realidad es que en toda su historia el FSP nunca apoyó un golpe de Estado, cosa que no pueden decir las fuerzas políticas que ahora tratan de criminalizarlo y que han estado implicadas o han apoyado acciones golpistas. Por el contrario, son las fuerzas políticas del Foro de Sao Paulo quienes defienden la paz, tal y como proclamaba la CELAC en 2010, el diálogo, la cooperación y el multilateralismo para la construcción de un mundo de solidaridad y justicia social.
En este marco el FSP y el PIE denuncian las campañas de la extrema derecha en Europa para tratar de activar las fuerzas más extremamente reaccionarias en los países de Latinoamérica, cuyos pueblos luchan por superar la pobreza y la injusticia social, y derrotar el autoritarismo y el neofascismo.
En referencia a Europa, ambas organizaciones muestran su preocupación por la anunciada refundación de la OTAN en su próxima Cumbre en 2022, en la medida que puede extender su ámbito de actuación a todo el Planeta y, de forma especial, a América Latina. Como defensoras de la paz, están dispuestas a contrarrestar las crecientes tensiones internacionales que conducen a una nueva ‘guerra fría’, por lo que rechazan cualquier incremento en el presupuesto militar y se distancian del enfoque militarista que propone la OTAN, que representa una grave amenaza para la paz. Anuncian que trabajaran por la construcción de un movimiento pacifista y el derecho de todos los pueblos del planeta a decidir sobre su futuro en un mundo de paz y solidaridad.
Desde estas valoraciones compartidas, ambas organizaciones avanzan en la colaboración y el trabajo conjunto, celebrando una nueva edición del ‘Seminario Visiones Compartidas’ para profundizar en estos análisis y seguir trabajando juntas en los valores de justicia social y defensa de la democracia tanto en América Latina como en Europa.
Tomado: tercerainformacion