“Nuestra producción de petróleo asciende a 100 000 barriles, 20 000 de los cuales se procesan en las refinerías del país, mientras que unos 80 000 son robados por las tropas de ocupación y su milicia separatista [las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria] FDS”, dijo el domingo el viceministro de Petróleo de Siria, Abdulá Jattab.
En declaraciones durante una entrevista televisada, el funcionario sirio sostuvo que, actualmente, el país depende de la importación para garantizar las necesidades de hidrocarburos.
Al igual que otros países del mundo, prosiguió, Siria se vio afectada por la crisis energética global causada por el cambio climático y la tendencia al uso de energías limpias, lo que provocó un aumento significativo de la demanda de gas y, en consecuencia, un aumento significativo de los precios de los derivados del petróleo en general.
No obstante, a pesar del bloqueo y las enormes dificultades que enfrenta Siria, existe desde hace dos meses estabilidad en el suministro de derivados de petróleo, puntualizó.
El oro negro de Siria la ha convertido en un lugar atractivo para varios países, entre ellos Estados Unidos y sus aliados. De tal manera que el crudo podría ser el factor más importante del comienzo y la prolongación de la crisis en este país, que desde 2011 enfrenta un conflicto armado provocado por grupos armados y organizaciones terroristas.
El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, ha denunciado en distintas ocasiones el saqueo de su petróleo por Washington, subrayando que los territorios y los recursos naturales del país pertenecen a los sirios, y Damasco, por lo tanto, debe controlarlos, y expulsar a los invasores.
Tomado: Tercerainformacion