Los acontecimientos de mayo y junio de 2024 en Krasnogorovka
Fuentes rusas, en general bien informadas, hacían referencia el 19 de junio a la caída, durante la batalla por Krasnogorovka, en los alrededores de Donetsk, de un grupo de mercenarios colombianos, asignado a la 59ª brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Según dichas fuentes, un grupo de alrededor de diez combatientes desapareció sin dejar rastro a finales de mayo y primeros de junio de 2024.
Algunos días después, el medio colombiano Semana publicaba un artículo sobre algunos de estos reclutas en Ucrania. Sus periodistas habían mantenido una “comunicación constante con al menos treinta colombianos que se fueron a Ucrania como soldados para combatir”. Uno de los protagonistas del artículo, Ekar Camargo, Guajiro, formaba parte del grupo de mercenarios desaparecidos en el área de Krasnogorovka. Camargo, de 38 años, fue durante ocho años soldado profesional en Colombia. Salió hacia Ucrania por “la falta de un trabajo estable y la responsabilidad de mantener a una familia, con tres niños”. Eso habría sido, según Semana, “lo que motivó a Camargo a irse” a Ucrania.
Después de embarcar en el aeropuerto de Guayaquil, en Ecuador, Guajiro llegó a Ucrania el 5 o 6 de abril de este año. Su destino inicial fue el Batallón Separado 204 de la Defensa Territorial de Kiev (204 Окремий батальйон територіальної оборони м.Києва), unidad a la que queda ya incorporado el 11 de abril.
Necesitado de dinero, Guajiro forzó el paso a la 59ª Brigada, una unidad de infantería motorizada con presencia en el frente. Según Semana, “estaba angustiado en la compañía 204 porque llevaba mes y medio allí, y no lo enviaban a combate; en su hogar estaban necesitando dinero, por eso buscó la manera de pedir el traslado a la compañía 59. No alcanzaron a pasar tres días y ya estaba en la lucha”.
Las últimas publicaciones de Camargo en redes sociales corresponden al periodo comprendido entre el 16 y el 27 de mayo. Según Semana, tras incorporarse a una misión en Ucrania, Camargo dejó de dar señales de vida el 29 de ese mes. En su entrevista con el medio, mientras rogaba apoyo a las autoridades colombianas, la esposa de Guajiro mostraba su desesperación: “No sé si está muerto y su cuerpo lo dejaron abandonado o si lo tienen los rusos”. Según su testimonio, la última vez que habló con Camargo “fue el 29 de mayo a las ocho de la mañana. Le dijo que estaría cinco días en misión. Nunca más volvió a reportarse. Cuando ella empezó a buscar respuestas, se dio cuenta de que él entró a combate el mismo día que Miguel Ángel Cárdenas, el Caleño”.
Miguel Ángel Cárdenas Montilla, de 32 años, se dio a conocer el 6 de junio cuando el Ministerio de Defensa de Rusia publicó un video en el que relata su rendición para evitar seguir la suerte fatal de sus demás compañeros. A finales de junio, en un nuevo vídeo, las autoridades militares rusas mostraron el contenido de los pasaportes del Cárdenas y de dos de los fallecidos en combate, Rusver Castañeda Perdomo, de 24 años, y Anderson David Manquillo Núñez, de treinta. Todos ellos habían llegado a Ucrania entre abril y mayo de 2024.
Según las fuentes consultadas, los tres mercenarios colombianos participaban, a primeros de junio, en una misión de la 59ª Brigada en los alrededores de Krasnogorovka. Algunas de estas fuentes indican que Cárdenas fue el único de su unidad, compuesta por otros nueve combatientes, en sobrevivir.
Según otro de los medios colombianos ávidos de información sobre los reclutas colombianos, Infobae, Cárdenas Montilla, ayudante de la Policía antidrogas en la región de Cali, “fue contactado tras ver avisos en la plataforma de video Tiktok que invitaban a mercenarios a unirse a luchar contra las fuerzas rusas”. Como muchos otros mercenarios colombianos, necesitaba dinero para pagar el préstamo de la vivienda. En un vídeo de Youtube, la pareja de Cárdenas señala que éste salió el 16 de abril hacia Ucrania, país al que llegó el 19. Según sus familiares, Cárdenas no viajó solo a Ucrania, asegurando que al menos nueve colombianos más se habrían unido con él al ejército ucraniano en ese periodo.
Al llegar al Batallón 204 y posteriormente a la Brigada 59, Cárdenas señala que no se le ofreció un contrato formal. Antes de ser desplegado al frente, recibió menos de una semana de entrenamiento militar básico: “Avanzadas rutinarias, menos de una semana antes de entrar al punto de batalla, solamente menos de una semana y solamente vimos lo que fue disparar polígono, cómo lanzar granadas y algo base de que era como hacer una avanzada. Me dieron el uniforme, me dieron chaleco, arma, casco y una pava y guantes y el arma”.
Cárdenas partió de misión a finales de mayo. Salió en dirección a su último destino en la guerra el miércoles 29 de mayo, junto o en paralelo a la misión de Camargo. El policía caleño avisó a su esposa de que no contactaría con ella durante esa misión al no poder encender sus teléfonos móviles en su transcurso.
Hablando de su final rendición, Cárdenas señala: “me rendí, no quería fallecer igual que mis otros compañeros porque me di cuenta de que Ucrania en ese punto nos mintió porque nos dijo que íbamos solamente a cuidar y terminamos, fue que nos terminaron, fue como se dice acribillar”.
Otras fuentes hacen referencia a la muerte o desaparición de miembros del grupo de colombianos en el periodo y contexto considerado. El 30 de mayo un mensaje en Facebook hace referencia a la búsqueda de información familiar sobre la suerte de Hugo Alberto Morales Tique, combatiente en Ucrania desde febrero de 2024 y que mantuvo su última comunicación con sus allegados el 23 de mayo. La única información que disponía por entonces la familia es que el domingo 26 podría haber sido bombardeada su posición. Información posterior confirmaba el fallecimiento del colombiano.
Jorge Luis Perdomo Fierro, antiguo oficial militar, viajó también en abril a Ucrania junto a su hermano en búsqueda de mejores condiciones de vida. Parte de la 59ª Brigada, su grupo, fue enviado a una misión a primeros de junio, y quedó eliminado en casi su totalidad. Perdomo Fierro habría muerto el 12 de junio, mientras patrullaba, en un bombardeo a un edificio alcanzado por proyectiles de artillería. Igualmente miembro de la 59ª, tras llegar a Ucrania en mayo, también murió en Krasnogorovka Sebastián Rodríguez. Otro fallecido de la 59ª es Hernando Ramírez Aldama que llegó a Ucrania a finales de abril. Su cuerpo aún no ha sido recuperado.
La misión de Perdomo Fierro coincide en el tiempo con la mencionada por un colombiano apodado Vengador. Según su relato, “fue llamado para una misión la primera semana de junio. En la región del Donbass desaparecieron sus compañeros, así que intentó ingresar al pueblo de Krasnogorivka porque pretendían llevar respuestas y, ¿por qué no?, rescatarlos”. “No pudimos pasar, nos tocó dejar granadas y todo ahí tirado, escasamente alcanzamos a correr, los rusos empezaron a atacarnos”.
En conjunto, las fuentes disponibles permiten hablar de alrededor de doce colombianos fallecidos o desaparecidos en misiones de combate en el área de Krasnogorovka en los días que van del 23 de mayo al 12 de junio de 2024. Para los seguidores de la trayectoria militar colombiana en Ucrania, se trata de una cifra desproporcionada de bajas respecto a lo que se había conocido con anterioridad.
