lunes, 20 de mayo de 2013

La "lista de mercado" de las Farc


Las Farc reaccionaron ayer, al cumplirse 6 meses del inicio del proceso, a la referencia que hizo el presidente Santos a sus 100 propuestas presentadas durante las conversaciones de paz de La Habana. Iván Márquez, vocero de la delegación de paz de las Farc, en la rueda de prensa dijo que son ya 64 días netos de conversaciones, que casi la mitad de esos días los gastaron en ponerse de acuerdo en una metodología para conversar, que tuvieron que hacer "una suerte de glosario" para definir claramente el tenor de las palabras consignadas en los borradores de acuerdo, borradores que alcanzan, según las Farc, unas diez cuartillas.
En la rueda de prensa de ayer, las Farc reiteraron que no están sujetos a los tiempos parlamentarios y electorales para llegar a unos acuerdos definitivos. "Es un contrasentido que un conflicto que lleva 60 años vaya a resolverse en unos meses... necesitamos tiempo para construir un buen acuerdo de paz", manifestó enfático el dirigente guerrillero al referirse a los tiempos del proceso.
"No será fácil llegar a un entendimiento total en el tema agrario" dijo Márquez al pronunciarse sobre los eventuales acuerdos en materia de desarrollo agrario integral.
Iván Márquez dijo también que las Farc recogerán la totalidad de las propuestas de las organizaciones políticas y sociales presentadas durante el Foro de Participación Política y que las llevarán a la mesa.
El siguiente es el texto completo de documento de las Farc y las declaraciones durante la rueda de prensa.
Dice el Presidente que las propuestas que presentan las FARC ante los medios se parecen cada vez más a una Lista de Mercado.
Nos gusta la comparación, porque nos recuerda la lista triste de los pobres cuando van a comprar en la tienda del vecino productos de la canasta básica como arroz, chocolate, o aceite. Y nuestra gente no pide, por ejemplo, una libra de arroz, sino 50 gramos; no una libra de chocolate -como debiera ser-, sino tres barritas; no un frasco de aceite, sino 2 onzas… ¡Por Dios! No tienen dinero para pagar el producto completo. Los que mercan en los supermercados de estrato seis, no entienden esto. No entienden a Juan Pueblo entre consternado y angustiado constatando que ya no hay pan “de a cien”. Sólo la perfidia del gobierno y de sus torcidos burócratas de la estadística, esconde la infrahumana realidad para sembrar la falsa percepción de que el país progresa. Los del gobierno dicen: “aumentamos las exportaciones”, pero no explican que quienes exportan nuestras riquezas naturales, y se quedan con las ganancias -que debieran ser utilizadas en la solución de nuestros graves problemas sociales-, son las trasnacionales.
Hace poco el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, anunció la reducción del número de pobres en 10 millones. Esta supuesta reducción repentina de 30 a 20 millones es una farsa descarada. La acentuación de las políticas neoliberales, lo único que produce es miseria y más desigualdad. ¿De qué sombrero sacaría el mago ese mentiroso y tembloroso conejo? Utilizando el índice neoliberal y tecnocrático del PIB para medir su economía en donde no se contabiliza para nada el índice de desarrollo humano ni la existencia de una crisis humanitaria generada por el terrorismo de Estado.
Las manipuladoras e inestables variables de mediación que utilizan, hacen que a una familia que vive en un tugurio, por el hecho de no pagar arriendo -que puede costar 80.000 pesos-, le sumen ese “no gasto” como si fuera un ingreso. Si una persona trabaja dos horas a la semana, o se rebusca en las calles, ya es un empleado. Así es que sacan, sin más ni más, a la gente de la pobreza. Sin embargo, por más que depuren la base de datos del SISBEN, sus registros no bajan de la cifra de 30 millones de pobres en un país de 46 millones de habitantes.
No importa que le moleste al gobierno, pero reiteramos ante el país, la lista de mercado que queremos llevar a nuestros hogares campesinos:
Remover la injusta concentración de la tierra en pocas manos, que es la causa del conflicto y la miseria del campo. Formalizar o titular 9.5 millones de hectáreas en manos de campesinos organizados en Zonas de Reserva Campesina. Desarrollar un tipo de minería ligada a la inversión social, sin impactos negativos en la producción de alimentos y el medio ambiente. Frenar la extranjerización de la tierra. Proteger la economía campesina frente al TLC. Laboralización del trabajo rural que establezca un salario mínimo para los jornaleros. Que a los trabajadores del campo se les garanticen derechos reconocidos como el de primas, salud, educación, vacaciones y seguridad social en general. El campo colombiano debe modernizarse privilegiando la economía campesina y abandonando de todas maneras sus irritantes expresiones feudales.
Ahora estamos a la espera de las conclusiones del Foro sobre participación política para armar una nueva lista de insumos que sacien el hambre secular de democracia, desmilitarice el Estado y la sociedad, y le permita al Constituyente Primario, al pueblo soberano, construir con sus propias manos el tratado de paz que requiere Colombia.
Nuestra “Lista de Mercado” no sugiere una revolución por decreto, sencillamente reivindica los intereses más sentidos de las pobrerías y reclama el cumplimiento, al menos, de normas constitucionales y legales vigentes.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
Tomado: Agencia Prensa Rural