Un avión teledirigido estadounidense disparó hoy dos misiles contra una casa en el cinturón tribal del noroeste de Pakistán y mató a cuatro personas cuya identidad no se ha establecido.
El ataque fue el primero luego de las elecciones generales en la nación surasiática el pasado 11 de mayo y se produce días después de anunciar el presidente Barack Obama que Washington impondría "medidas más restrictivas" al uso de los mortíferos aparatos.
Miembros de la seguridad pakistaní dijeron a condición de anonimato que el bombardeo tuvo lugar en Chashma, una localidad de la provincia de Waziristán del Norte, y también hirió a cuatro personas.
Cercano a la frontera con Afganistán, el territorio es un bastión de los talibanes y de Al Qaeda, pero ninguna fuente ha confirmado si las víctimas tienen relación con la insurgencia.
Funcionarios de la administración local dijeron que varios drones siguieron sobrevolando la zona, con el consecuente temor de la población.
El líder de la Liga Musulmana de Pakistán, Nawaz Sharif, quien asumirá el cargo de primer ministro el 5 de junio, ha calificado el accionar de los aviones-robot como una agresión a la soberanía nacional y advertido a Estados Unidos que debe tomar en serio las protestas del país al respecto.
En un discurso la semana pasada, Obama prometió dar más transparencia a las operaciones contra objetivos insurgentes en Pakistán, Yemen y otros países, pero recalcó que los ataques de los drones son legales y se ejecutan cuando se minimizan las posibilidades de daños a civiles.
Datos del gobierno pakistaní publicados por la ONU refieren que desde su inicio en el 2004, los ataques de los aviones teledirigidos pasan de 330 y han causado unos dos mil 200 muertos y 600 heridos.
Según Islamabad, al menos 400 de las víctimas mortales eran civiles, mientras otras 200 fueron catalogadas como "probables no combatientes"
Tomado: Granma