Naciones Unidas reiteró hoy sus críticas al gobierno de Estados Unidos por mantener abierta la prisión de Guantánamo y las implicaciones del uso de aviones teledirigidos en su llamada lucha contra el terrorismo.
Las graves violaciones de los derechos humanos cometidas en el contexto de ese enfrentamiento y las operaciones contrainsurgentes no eliminan el terrorismo, sino que lo alimentan, apuntó.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo este lunes que el objetivo de la lucha global contra ese mal es la defensa del imperio de la ley y una sociedad caracterizada por la libertad, la igualdad, la dignidad y la justicia.
En ese sentido, denunció el fracaso de Estados Unidos en su anunciado propósito de clausurar el centro de detención ilegal instalado en el territorio cubano ocupado de Guantánamo, donde existen 166 encarcelados.
Subrayó que esa instalación es un ejemplo del fracaso del respeto de los derechos humanos en el combate contra el terrorismo, entre ellos el que defiende un juicio justo a las personas.
Al inaugurar en Ginebra una nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Pillay repudió la detención indefinida de muchos de esos individuos en violación de la ley internacional.
La funcionaria también criticó a muchos estados europeos que no emprenden una investigación pública e independiente sobre su participación en el programa norteamericano de traslado secreto de prisioneros hacia centros de interrogatorio sin el debido proceso.
Por otro lado, la jefa de derechos humanos de la ONU denunció las consecuencias del uso de aviones no tripulados en la lucha contra el terrorismo y otras operaciones militares y advirtió sobre el creciente número de países que quieren adquirir ese tipo de arma.
Al respecto, señaló la falta de claridad existente acerca de las bases legales de los golpes aéreos realizados por esos aparatos y el vacío imperante en cuanto a la responsabilidad por su utilización.
Tomado: Granma