Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de ese país suramericano llegan hoy al final de otro ciclo en las conversaciones de paz, que genera expectativas sobre posibles acuerdos en el tema agrario.
Ambas partes, que dialogan en el capitalino Palacio de Convenciones, sede permanente de las pláticas, han manifestado su deseo de construir acuerdos en ese primer tema de una agenda de seis, que les permitan pasar al aspecto referido a la participación política.
El jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, expresó a inicios de ciclo que llegaban con esperanzas palpables de poder hallar una solución encaminada hacia la justicia, la democracia y la soberanía, y se refirió a la voluntad de paz de la insurgencia y su propósito irreversible de encontrar una salida.
Por su parte, el equipo del gobierno encabezado por el exvicepresidente Humberto de la Calle aseguró arribar a esta capital con el objetivo de tomar decisiones.
"Comprendemos bien que los colombianos esperan agilidad de estas conversaciones. Nos mueve ese mismo espíritu y en esa actitud retomamos hoy las conversaciones", apuntó.
Tales manifestaciones acerca de la necesidad de lograr aproximaciones, así como la realización de un foro preparatorio del siguiente tema del programa, arrojan indicios sobre la posibilidad de llegar a resultados concretos.
Del 28 al 30 de abril último, Bogotá acogió el mencionado evento, con el propósito de recopilar la mayor cantidad de propuestas y criterios ciudadanos para enriquecer el proceso de paz.
En el ciclo que concluye, las FARC-EP resaltaron, además, el respaldo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a la mesa de conversaciones, y volvieron a reclamar la presencia del guerrillero Simón Trinidad.
Trinidad forma parte de la representación de la insurgencia a las pláticas, aunque cumple 60 años de prisión en Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2004.
Los acercamientos, que tienen a Cuba y Noruega como garantes, comenzaron en La Habana el 19 de noviembre último, bajo el formato de tres días de pláticas y uno de receso, para poner fin a décadas de conflicto en ese país de Suramérica.
Como parte de la agenda sobre la Mesa, figuran igualmente el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado.
Tomado: Prensa Latina
