El Gobierno de Australia anunció este lunes el cierre de su base militar ubicada en Tarin Kowt, en la provincia afgana de Oruzgán (centro), donde hoy y luego de 12 años de permanencia en esta nación centroasiática, retiró a su último soldado, según informó el primer ministro australiano, Tony Abbott.
Las fuerzas militares australianas penetraron Afganistán en 2001cuando Estados Unidos (EE.UU) lideró una invasión al frente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tras considerar que los afganos fueron responsables del ataque a las Torres Gemelas en Nueva York (sureste de EE.UU); sin embargo hasta la fecha no han presentado pruebas de su culpabilidad.
De hecho muchos expertos internacionalistas consideran que todo fue una excusa para entrar e invadir el país y apoderarse del petróleo y demás riquezas.
En este contexto el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, responsabilizó en octubre pasado a la OTAN por la inestabilidad que vive el país en más de una década de ocupación del organismo y calificó de incorrecta la estrategia trazada por la OTAN para “luchar” contra los talibanes.
“Han provocado muchas pérdidas de vidas civiles y pocas ganancias, porque el país no es seguro”, enfatizó durante una entrevista a un medio internacional.
Durante los 11 meses de 2013, la alianza noratlántica sumó 148 víctimas mortales, de ellos 118 estadounidenses, ocho del Reino Unido y 22 de otras naciones integrantes de la OTAN.
La cifra de extranjeros muertos en Afganistán disminuyó este año respecto a 2012, cuando perdieron la vida 402 soldados: 310 estadounidenses, 44 británicos y 48 del resto de los países miembros del pacto bélico del Atlántico.
Pese al anuncio del cierre de la base militar, el primer ministro australiano aún no ha confirmado si cerca de 400 de sus militares permanecerán en Kabul (capital) y Kandahar (sur) en calidad de asesores, según indicaron reportes de la cadena ABC y el diario Rappler.
En tanto, Canberra (capital australiana) prometió destinar 89 millones de dólares anuales a las Fuerzas de Defensa de Afganistán.
Por su parte el Gobierno del presidente norteamericano Barack Obama, logró mediante presiones que el mandatario afgano firmara el Tratado Bilateral de Seguridad (BSA, por sus siglas en inglés), con EE.UU. para seguir manteniendo la presencia militar en el país puesto que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ordenó el desalojo de las fuerzas militares para finales del 2014.
Tomado: tercerainformacion