La dirigente campesina colombiana Olga Lucía Quintero afirmó aquí que el 2014 será un año agitado, de mucha movilización, y esperan conformar grandes alianzas de unidades de acción en la venidera Cumbre Nacional Agraria, prevista para el próximo primer trimestre.
Hemos consultado con las comunidades en más de 220 juntas y audiencias populares y la decisión unánime ha sido que si no hay respuestas concretas reales del Gobierno para resolver la crisis del campo colombiano seguirá la movilización contundentemente, declaró a Prensa Latina.
Junto a otros miles de agricultores, Quintero protagonizó en junio pasado una gran protesta en la norteña región del Catatumbo que paralizó a esa zona, con un saldo de cuatro muertos y centenares de heridos.
Desde entonces llevan cuatro meses dialogando con el Gobierno con muy pocos resultados. Se supone que íbamos a avanzar más rápido en los puntos que proponemos, que incluyen, entre otras cosas, el tema de los cultivos declarados ilícitos, la Zona de Reserva Campesina, la política minero energético y el plan de ordenamiento territorial.
El jueves pasado, explicó, terminamos la última mesa del año. En este período firmamos un acuerdo sobre el tema de garantías, otro que beneficia a 400 familias víctimas de las erradicaciones forzadas de cultivos de uso ilícitos y un acuerdo de confianza por 20 mil millones de pesos (más de 10 millones de dólares).
Notamos es que el Gobierno de cierta manera está firmando acuerdos por firmar y no está viendo la viabilidad de ejecución de estos recursos y proyectos, manifestó Quintero.
Pese a que rubricaron con el equipo gubernamental un acuerdo sobre el tema de garantías, los líderes del Catatumbo siguen amenazados.
El 8 de noviembre pasado tuvimos un encuentro en el que participaron los garantes y el vicepresidente Angelino Garzón, quien anunció que iba a convocar una audiencia pública de manera urgente para el venidero 30 de enero, señaló.
Quintero apuntó que los cinco campesinos detenidos durante el paro continúan presos, llevan seis meses tras las rejas y siguen a la espera de las investigaciones de los compañeros asesinados, hay pruebas contundentes donde se demuestra que la policía disparo contra ellos, dijo.
En estos últimos meses varios de sus voceros han sido víctimas también de amenazas, incluyéndola a ella. Hemos planteado que lo que nos llegue a pasar va a repercutir en reacciones de la comunidad, aseveró.
Al referirse al proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP, que transcurre en Cuba desde noviembre de 2012, apuntó que confía en su continuo avance y que pronto se inicie conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional.
La paz es un anhelo de la mayoría de los colombianos y ayuda a poner sobre la mesa todas las problemáticas que han llevado al país a esta guerra, sostuvo.
Tomado: Prensa Latina