Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos denuncia ante el Parlamento Europeo el panorama nada alentador en varios ámbitos, luego de la firma del tratado de libre comercio entre Colombia, Perú y Europa
Entre enero y septiembre de este año, alrededor de 52 líderes campesinos fueron asesinados en medio de su lucha por el derecho al territorio y su oposición a proyectos mineros o de represas. Así lo dio a conocer un informe presentado por el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) ante el Parlamento Europeo el pasado 27 de noviembre en Bélgica.
Según el informe presentado por Diego Martínez del CPDH y del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, el tratado de libre comercio entre Colombia, Perú y Europa, el cual fue firmado y ratificado el año pasado, generó debates sobre la situación de derechos humanos, carencias de estándares laborales, sociales y medioambientales concretos y eficientes, la persistente violencia en las regiones, y los posibles impactos del propio acuerdo en sectores de la economía colombiana.
Los miembros del Parlamento Europeo oyeron denuncias como que continúa la criminalización de la protesta social, que los señalamientos por parte de funcionarios del Estado y la represión por parte de la Fuerza Pública causaron en el más reciente paro nacional más de 15 muertos y que entre enero y septiembre de 2013 fueron asesinados por lo menos 11 sindicalistas.
El informe presentado a los eurodiputados señala además que en Colombia se registran 5.7 millones de personas desplazadas, que el año pasado se registraron al menos 250 mil nuevos casos de desplazamiento y que el nivel de impunidad en este delito es de 99.5%.
El tratado de libre comercio no ha beneficiado en nada a la clase obrera ya que solo ocho millones de trabajadores, de 22 activos, tienen un contrato laboral. Y las exportaciones en 2012 a la Unión Europea se centraron en el sector primario: 86% productos tradicionales, de los cuales 42,4% carbón, 30% petróleo.
Por su parte las importaciones de productos agrícolas han pasado de un millón a diez millones de toneladas, y en solo 12 años se eliminó un millón de hectáreas agrícolas, lo que deja sin trabajo a miles de campesinos y en la quiebra a varios productores, especialmente de arroz, lácteos, oleaginosas, papa, azúcar, hortalizas, café. Los precios pagados a los productores agrarios colombianos cayeron en 8%. Europa produce en 14 días la leche que produce Colombia en un año.
En cuanto a los defensores, así como líderes campesinos y comunitarios, debido a su trabajo de vigilancia, denuncia y prevención de violaciones graves a los derechos humanos, continúan siendo objeto de ataques. Tanto así que en el primer semestre 2013 los asesinatos se incrementaron en un 27%.
Diego Martínez expuso la persistencia del paramilitarismo en el país, el lento avance de la Ley de Restitución de Tierras, la disminución del presupuesto para la reparación a las víctimas y las violaciones a los derechos humanos y laborales en el marco de los tratados de libre comercio, así como el fracaso del Plan de Acción Laboral (PAL) creado a propósito del TLC con Estados Unidos.
Los objetivos principales de esta audiencia fueron exigir de la Comisión y el Consejo de la Unión Europea tener un mecanismo de monitoreo periódico, transparente e incluyente a la cláusula de derechos humanos considerada en el acuerdo y especificar criterios que aplicarían en caso de violaciones a los derechos humanos, derechos laborales y medioambientales en Colombia.
Tomado: Agencia Prensa Rural