Miles de estudiantes del Reino Unido marcharon este miércoles por la calles de Londres para denunciar una persecución policial en las universidades y anunciaron que el 29 de enero harán una protesta nacional masiva en la ciudad de Birmingham.
El movimiento acusa al gobierno de varios episodios de violencia física e intentos de espionaje que ocurrieron en los últimos meses y señaló que los directivos de las casas de altos estudios son “cómplices” al suspender a los alumnos que participaron de diversas manifestaciones.
“Lo que estamos viviendo es un intento de golpear al movimiento estudiantil antes que se ponga de pie”, indicó a Télam Michael Chessum, presidente del centro de estudiantes de la University of London.
El activista fue uno de los 41 estudiantes arrestados la semana pasada en una toma que, según los videos publicados en la prensa británica y las redes sociales, terminó con la represión policial y dos jóvenes trasladados al hospital.
Los detenidos finalmente fueron liberados bajo fianza, pero con condiciones que les impiden acercarse a 15 metros de su propia universidad, además de la prohibición legal de juntarse en público con más de tres personas.
“La policía existe para trabajar para el Estado y la única respuesta que tiene es fuerza bruta”, indicó Chessum, que vinculó la represión a la lucha contra las políticas de austeridad del gobierno británico.
El mismo panorama se vivió en la Universidad de Essex, donde cinco estudiantes fueron suspendidos en sus estudios hasta el próximo 5 de enero por hacer una sentada exigiendo una mayor democratización de la casa de altos estudios y mejoras en las condiciones laborales para 235 trabajadores tercerizados.
“Hay un ataque contra la movilización estudiantil en todo el Reino Unido por pedir más democracia”, comentó Adriano Mérola Marotta, un uruguayo que está entre los suspendidos.
“En Cambridge hubo intentos de la policía de reclutar a un joven activista para espiar los movimientos de estudiantes y anti-ajustes”, denunció Becca, representante de un movimiento social que reúne a la comunidad de esa universidad.
Explicó que lo mismo ocurrió en 2010, año en el que el gobierno del Reino Unido rompió su promesa de campaña y aumentó la matrícula universitaria hasta 9.000 libras anuales.
“La policía usa tácticas de infiltración que incluye entablar relaciones con mujeres y robar la identidad de niños muertos para hacer espionaje”, indicó tras denunciar la “complicidad” de los directivos de las instituciones educativas.
En la Universidad de Birmingham, seis estudiantes recibieron ayer cartas de los directivos de la institución por participar de una manifestación, también por una mayor democracia y mejores condiciones laborales.
Por eso, el movimiento estudiantil anunció que el próximo 29 de enero realizará en esa ciudad, localizada en el centro de Inglaterra, una marcha nacional “contra la presencia policial en los campus”.
Como preámbulo de esa protesta, miles de estudiantes marcharon este miércoles por las calles del centro de Londres con pancartas como “no a la brutalidad policial” y “educación gratuita”.
La violencia en las universidades llegó a la Cámara de los Comunes de la voz del parlamentario británico laborista John McDonnell, quien denunció “una persecución” contra los universitarios.
“Es indignante que los estudiantes, que están ejerciendo su derecho democrático de protestar estén siendo perseguidos de esta manera”, apuntó.
Tomado: Telam