Más de la mitad de las compañías que se comprometieron a pagar indemnizaciones a las víctimas del hundimiento del Rana Plaza, un taller de confección textil en Bangladesh en el que fallecieron más de un millar de personas, no lo han hecho un año después de los sucesos.
Así lo denunció este miércoles la ONG suiza Declaración de Berna, un día antes que se conmemore un año desde el mayor accidente textil de la historia de Bangladesh, que causó 1.138 muertos y 2.438 heridos cuando el edificio de nueve plantas, con cinco talleres que producían para importantes marcas extranjeras de ropa y accesorios, se vino abajo en el suburbio industrial de Savar, en las afueras de Dacca.
“Un año después de la peor catástrofe de la historia del sector textil, las marcas siguen traicionando a los sobrevivientes y a las familias de las 1.138 personas fallecidas”, afirma la ONG que denuncia que “sólo la mitad de las 30 empresas que se aprovisionaban de los talleres del Rana Plaza han ingresado dinero en el fondo de indemnización”.
Según la entidad —que no cita a las empresas que han abonado las indemnizaciones ni a las que no lo han hecho— el fondo sólo tiene 15 millones de dólares de los 40 millones necesarios para compensar las pérdidas de ingresos y para pagar los gastos sanitarios de las víctimas.
“Con un beneficio global de 22.000 millones de dólares en 2013, las marcas implicadas tienen, sin embargo, los medios de pagar ‘el precio’ de su negligencia culpable”.
Las negociaciones para acordar las indemnizaciones de las víctimas de la tragedia tuvieron lugar en Ginebra donde se firmó un acuerdo el pasado noviembre, por el que se creó un fondo internacional para las víctimas al que las empresas textiles relacionadas con la fábrica de Bangladesh deben contribuir.
El acuerdo se firmó bajo la égida de la OIT y según la Convención 121 de este organismo, que regula las indemnizaciones en caso de accidente.
Firmaron el texto las empresas Primark, Loblaw, Bonmarche, y El Corte Inglés, entre otras, la federación sindical IndustriALL, la Campaña Ropas Limpias, el Foro Internacional de los Derechos Laborales y la patronal y el ministerio de Trabajo de Bangladesh.
El acuerdo implica que las víctimas (heridos o familiares de fallecidos) tienen derecho a una indemnización por incapacidad total o parcial de trabajar y el pago de los gastos médicos, así como la asistencia para interponer una querella. Según los cálculos, la cifra total alcanzaría los 40 millones de dólares, y las empresas que tenían talleres en el Rana Plaza debían “contribuir de forma significativa”.
El acuerdo conmina también al Gobierno y a la patronal textil bangladeshí a contribuir al pago de las indemnizaciones por su responsabilidad en lo sucedido.
En el Rana Plaza producían al menos doce compañías extranjeras En el Rana Plaza producían al menos doce compañías extranjeras, incluidas las anteriormente citadas, Benetton o Mango. Por otra parte, tras la tragedia, la administración, sindicatos y 150 empresas del sector —entre otras Inditex, H&M, PVH, Tchibo, y C&A— ratificaron, bajo el marco de la OIT, el Plan de Acción sobre Seguridad Antiincendios e Integridad Estructural.
El acuerdo, de una duración de cinco años y de obligado cumplimiento, promueve las inspecciones independientes de seguridad en el sector textil y la difusión pública de sus resultados, así como reparaciones y renovaciones obligatorias con el objetivo de garantizar la seguridad en los talleres textiles. A este acuerdo se sumaron sobre todo compañías europeas.
Las firmas estadounidenses, más reticentes a un excesivo control, firmaron otro pacto en noviembre, la Alianza por la Seguridad de los Trabajadores de Bangladesh, también respaldado por la OIT y con un radio de acción sobre medio millar de talleres textiles.
Tomado; EFE