miércoles, 2 de abril de 2014

Cumbre de la OTAN

Los cancilleres de la OTAN ordenaron ayer poner fin a la cooperación civil y militar con Rusia y urgieron a sus generales a desarrollar formas de redoblar la defensa colectiva a la luz de la reciente anexión rusa de Crimea. Los ministros de los 28 países de la alianza atlántica se reunieron en Bruselas para elaborar su reacción más formal a la mayor crisis europa en décadas: la anexión unilateral de la península de Crimea por parte de Rusia.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y los demás ministros volvieron a condenar la anexión como una “intervención militar ilegal” rusa, según dijo un funcionario de la alianza que resumió los resultados del encuentro en declaraciones a la prensa. Entre los puntos acordados destaca la “suspensión de toda cooperación práctica civil y militar” entre Rusia y la OTAN, aunque se mantendrán los contactos a nivel embajador para garantizar un canal de comunicación fiable, dijo el funcionario.
Más temprano, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, desestimó afirmaciones de Rusia de que redujo el número de soldados desplegados en las últimas semanas en la frontera con Ucrania, al tiempo que le advirtió que reaccionará “de forma acorde” si interfiere más en otras zonas de ese país como ya hizo este mes en Crimea. “Lamentablemente no puedo confirmar que Rusia esté retirando sus tropas. Esto no es lo que estamos viendo”, aseguró. “Esta consolidación militar masiva no puede de ninguna manera contribuir a la baja en la escalada de la situación que todos queremos ver”, añadió Rasmussen. Ucrania dice que hay hasta 100.000 soldados rusos en su frontera, aunque fuentes de la OTAN sitúan la cifra entre 35.000 y 40.000 efectivos equipados con tanques, vehículos blindados y aviones.
El Kremlin recurrió ayer al arma económica contra Ucrania. El jefe del gigante ruso del gas, Gazprom, Alexei Miller, anunció que pondrá fin al descuento acordado en diciembre a Kiev sobre sus entregas de gas cuando aún estaba al frente del país el presidente prorruso Viktor Yanukovich, a cambio de renunciar a un acuerdo con la Unión Europea.
El fin de ese beneficio supone un aumento del precio del gas de más de un tercio, a 385,5 dólares los 1000 metros cúbicos. Este acuerdo formaba parte de un amplio plan de ayuda de Moscú para Kiev de 15.000 millones de dólares, que ya no está vigente. El aumento, que ya se esperaba en el actual marco de tensiones, agrava las perspectivas económicas de Ucrania. El país ha obtenido un respaldo de 14.000 a 18.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), para evitar el cese de pagos. Por otra parte, el Parlamento ucraniano ordenó este martes el desarme de los grupos paramilitares que participaron en las protestas proeuropeas y continúan controlando el centro de Kiev.
La ex primera ministra de Ucrania Yulia Timoshenko aseguró ayer que no piensa renunciar a presentarse a las elecciones presidenciales en favor de Petro Poroshenko, conocido como el Rey del Chocolate por sus empresas de dulces y bombones. “Yo ya apoyo a Petro Poroshenko, ya que mi familia compra habitualmente bombones Roshen y sólo come dulces de esa marca. Yo creo que eso ya es una buena muestra de apoyo”, afirmó Timoshenko. La ex primera ministra respondió así al llamamiento que le hizo el líder de UDAR (Golpe), Vitali Klitschko, para que abandonara la carrera presidencial en favor del empresario, uno de los patrocinadores del Maidan. “Al presidente hay que elegirlo no a puerta cerrada, consensuando un único candidato, sino confiando exclusivamente en la elección del pueblo. Las elecciones tienen dos vueltas. La gente tiene pleno derecho a elegir a su líder sin acuerdos bajo la mesa”, replicó Timoshenko. El pasado sábado, Klitschko abandonó contra todo pronóstico la carrera presidencial y, en su lugar, presentará su candidatura a la alcaldía de Kiev.
Tomado: Pagina/12