Abdullah Abdullah, el hombre que Estados Unidos designó como canciller de Afganistán tras la invasión de 2001, se convertirá en el próximo mandatario de este país asiático con un 44,4% de apoyo, anunció la Comisión Electoral Independiente.
El avance del escrutinio de las elecciones del 6 de abril confirmó la tendencia difundida el domingo pasado y ubicó a Abdullah a la cabeza de la carrera presidencial con el 49,67% de los votos escrutados, anunció en conferencia de prensa el director de la Comisión Electoral Independiente, Ahmad Yousef Nuristani, citado por la agencia de noticias EFE.
Los resultados de los comicios se podrían anunciar el próximo jueves.
De mantenerse los resultados actuales, Abdullah tendría que enfrentar un ballotage hacia finales de mayo con el segundo candidato más votado, Ashraf Gani Ahamdza.
Según los resultados parciales anunciados este domingo, Ahamdza obtendría un 33,2% de los votos, un resultado dramáticamente mejor que el que alcanzó en 2009, cuando apenas amasó un 3%.
En esas elecciones presidenciales, Abdullah consiguió llegar al ballotage con el actual presidente Hamid Karzai, pero decidió retirar su candidatura porque consideró que el proceso no era transparente.
Los rumores de un posible fraude todavía tiñen de incertidumbre al panorama electoral afgano.
Según la Comisión de Quejas Electorales, el organismo encargado de investigar las denuncias de fraude en las elecciones en Afganistán, se presentaron 338 denuncias, un número muy superior a los 225 de los comicios presidenciales de 2009.
Durante dos décadas, Abdullah fue la mano derecha Ahmad Shah Massoud, conocido en los 80 en Estados Unidos por su lucha contra la Unión Soviética.
Tras la invasión norteamericana a Afganistán, Washington reconoció los antecedentes de Abdullah y lo nombró canciller del gobierno interino.
El hombre conocido por los afganos como doctor Abdullah ocupó la estratégica cartera hasta 2005, cuando renunció por sus crecientes diferencias con el presidente Karzai, otro líder afgano beneficiado por el apoyo norteamericano.
Desde su salida del gobierno, Abdullah se dedicó a construir su Coalición Nacional de Afganistán, una fuerza que fue sumando líderes de distintos sectores políticos y, principalmente, de distintos orígenes étnicos, un concepto central en un país donde la organización tribal sigue rigiendo la vida política, económica y social.
Tomado: Telam