Los recientes bombardeos de barrios civiles han causado muertes, destrucción y desplazamiento y preocupan sobremanera. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha instado a las partes en conflicto a que respeten a la población civil y las infraestructuras civiles y que permitan el paso seguro a aquellos que buscan refugio en áreas más seguras.
Lejos del foco mediático y la atención que caracterizó los sucesos de 2011 que condujeron al derrocamiento de Gadaffi y a la situación actual de inestabilidad permanente en el país norteafricano, Libia está viviendo un alarmante recrudecimiento de la violencia entre las distintas facciones y milicias islamistas que pugnan por el control del país.
El fuego cruzado entre grupos armados del domingo por la noche en el asentamiento para desplazados Fallah 2 Tawergha se saldó con la muerte de dos personas y varios heridos, entre ellos niños. Este asentamiento alberga a más de 900 libios desplazados.
En la zona de Janzour, en el oeste de Trípoli, 27 familias libias, entre las que hay dos niños que padecen una enfermedad degenerativa, buscaron refugio en una escuela después de que los enfrentamientos en el sur de la ciudad los obligaran a abandonar sus hogares. Ayer, (lunes 3 de septiembre), un equipo de ACNUR visitó a estas familias para evaluar su situación. ACNUR proporcionará artículos de primera necesidad a las 150 personas que se refugian en la escuela, en coordinación con otras agencias humanitarias. Por otro lado, un equipo médico de una clínica local se está encargando de visitar y brindar asistencia sanitaria primaria a estas familias, aunque las necesidades van en aumento.
La actual situación de seguridad en la capital libia es volátil, impredecible y restringe el acceso de las agencias humanitarias tanto a los libios desplazados, como a los refugiados afectados por los enfrentamientos.
El domingo, ACNUR coordinó con el Ministerio del Interior de Libia y el PMA la entrega de alimentos para una semana en los centros de detención gubernamentales Triq Al Matar y Qaser Ben Ghasheer, donde se encuentran detenidos 2.450 refugiados y migrantes. Sin embargo, la distribución de asistencia en el centro de detención Abu Salim, donde se encuentran 450 personas, tuvo que suspenderse debido al recrudecimiento de los enfrentamientos en la zona. La agencia de Naciones Unidas monitorea de cerca la situación y está coordinado con la Dirección para la Lucha contra la Migración Ilegal de Libia y las Agencias de la ONU, y aboga por que todos los refugiados y migrantes sean reubicados en lugares más seguros.
Por otra parte, el pasado sábado, la Guardia Costera libia rescató a 276 refugiados y migrantes y los desembarcó en Al Khums, a 120 km al este de Trípoli. International Medical Corps, comunicó que estuvo presente en el punto de desembarco de Al Khums y proporcionó ayuda básica y asistencia médica. Un total de 195 hombres, 36 mujeres y 45 niños fueron desembarcados y se recuperaron dos cadáveres durante la operación de la guardia costera.
Tomado: Tererainformacion