En un momento de emergencia y crisis climática global, de escalada de los regímenes totalitarios, del recrudecimiento del imperialismo, y de agresión militar, nosotrxs, lxs campesinxs, expresamos nuestra consternación por la proliferación de las guerras en el mundo.
Los incendios asolan el Amazonas y Australia, un calor insoportable, lluvias e inundaciones intempestivas azotan el subcontinente surasiático, las sequías amenazan las cosechas y el ganado en decenas de países, las inundaciones destruyen campos y casas en otros lugares, las especies y poblaciones de insectos, aves y plantas desaparecen masiva e irremediablemente. Y ustedes, lxs grandes dirigentes de este mundo, ¿qué están haciendo? Hacen la guerra alimentada por la codicia para arrebatar las últimas gotas de petróleo, las últimas fuentes de agua, las últimas hectáreas de territorio. Ponen a la gente en contra con propaganda populista y chauvinista, intentando dividirnos y romper nuestra práctica de sembrar la paz en nuestras sociedades y con la naturaleza
¡Basta ya! Nosotrxs, lxs campesinxs, pedimos el fin de las guerras y un movimiento global por la paz y la solidaridad y cooperación internacional.
Pedimos el cese inmediato de las agresiones militares y la retirada de las fuerzas militares de todos los territorios ocupados ilegalmente en el mundo. Pedimos el desmantelamiento de todas las alianzas militares multinacionales y de los arsenales nucleares en todo el mundo. Pedimos un esfuerzo internacional hacia la desmilitarización y el desarme. Llamamos a dejar de utilizar el hambre como arma de guerra contra los pueblos.
Las únicas guerras que merecen la pena son las que están en contra de la pobreza, el hambre, la crisis climática y de la biodiversidad, el racismo y la violencia contra las mujeres y diversidades.
Nosotrxs, lxs campesinxs, afirmamos que, en el actual contexto de emergencia social y medioambiental, todas las guerras son contrarias a los verdaderos intereses y aspiraciones de los pueblos. ¡Queremos sembrar la paz! Estamos cansadxs de su sed de poder que destruye el planeta y nos condena a la miseria. ¡Queremos cosechar la paz con justicia social! Es hora de poner todas nuestras energías en la construcción de sociedades más justas y solidarias.
Llamamos a todas las personas que sienten una urgencia pacifista, así como a los movimientos sociales, organizaciones de mujeres, organizaciones de trabajadores, organizaciones de migrantes, organizaciones de jóvenes, organizaciones de pueblos indígenas, a unirse para exigir el fin de las guerras y la militarización, contra la criminalización y la judicialización de nuestras luchas legítimas por la vida, por derechos, por justicia social para las mayorías.