El presidente colombiano, Iván Duque, presentó el sábado la nueva “política de seguridad”, que contempla un nuevo “modelo de vigilancia y control” de las calles del país en medio de las masivas manifestaciones antigubernamentales.
En lo que concierne al control de las calles, el Gobierno colombiano estipula la incorporación de 34 000 nuevos policías en cuatro años, es decir, unos 8500 uniformados al año, informaron medios locales.
El plan también prevé el aumento de la cantidad de efectivos del Esmad, el polémico cuerpo antidisturbios, señalado por sus graves crímenes.
“Deberá fortalecerse la capacidad de los escuadrones móviles antidisturbios, multiplicar su número, mejorar su respuesta, intensificar su entrenamiento, del mismo modo que la formación”, indica el documento.
Tal decisión, va en contra de la solicitud realizada por el comité del paro, que ha liderado las recientes protestas sociales, y exige el desmonte total del Esmad, por considerarlo un cuerpo represivo y violador de los derechos humanos.
Colombia ha sido escenario de amplias manifestaciones contra las medidas neoliberales del Gobierno de Duque, que han supuesto el deterioro de las pensiones, los salarios y en reacción a la perenne situación de violencia en el país.
Ante el incremento ostensible de las marchas, el mandatario colombiano ordenó a finales de noviembre un mayor despliegue del Ejército y de la Policía. Los agentes militares y policiales han reprimido con dureza dichas manifestaciones, aunque, por lo general, eran pacíficas.
La represión promovida por el Gobierno colombiano en las manifestaciones ha dejado al menos cuatro muertos y cientos de heridos y detenidos entre la población civil.
Tomado: tercerainformacion