La creciente agresividad contra Cuba del actual gobierno de Estados Unidos ha sido más ponzoñosa en medio de la COVID-19. Ayer otras tres empresas de la Isla engrosaron el bochornoso listado de entidades sancionadas por esa administración.
El Grupo de Administración Empresarial S.A., la Financiera Cimex S.A. y Kave Coffee S.A. fueron las incluidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés), según el sitio web del Departamento de Estado de EE. UU. El mismo tratamiento recibieron tres funcionarios nicaragüenses.
«Rechazo las nuevas medidas de bloqueo anunciadas por el secretario de Estado Mike Pompeo. Cuba saldrá adelante sin importar cuántas entidades incluyan en sus listas espurias. Cada acción de la política exterior de EE. UU. refuerza el aislamiento y descrédito internacional al que Trump y su equipo la condujeron», denunció en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
Pompeo repitió la burda justificación: «esta acción pretende ponerles fin a prácticas económicas que benefician desproporcionadamente a Cuba y Nicaragua».
La Casa Blanca muestra su hostilidad y odio visceral al querer frenar –con medidas coercitivas unilaterales– la respuesta cubana a la pandemia, y viola, además, los derechos humanos de millones de personas.
Tomado: Granma