Personalidades de la política, el arte y la cultura, defensores de derechos humanos, ambientalistas y activistas de distinto signo, dieron a conocer un pronunciamiento donde hacen un llamado a la unión europea a respetar el proceso y los resultados electorales en Venezuela en el marco de la elección de la asamblea nacional.
Personalidades del mundo de la cultura como Roger Waters, mítico miembro de la banda británica Pink Floyd, el escritor Ignacio Ramonet, el premio nobel de paz Adolfo Pérez Esquivel, el referente de la oposición política francesa Jean- Luc Mélenchon, el teólogo y pedagogo brasilero Frei Betto entre otros, firmaron la petición, que día a día gana más audiencia, y se constituye en una posición muy importante e influyente en la opinión política europea y mundial.
Los firmantes de este pronunciamiento han denunciado la actitud de la unión europea, de cerrar el espacio del dialogo con el gobierno legítimo de Venezuela, desconociendo las tradiciones del derecho internacional y poniéndose de lado de quienes proponen una salida violenta y penosa para el pueblo venezolano en contravía del inalienable derecho de la autodeterminación de los pueblos.
Los venezolanos y venezolanas tienen ante todo una vocación soberana, y en esa perspectiva solo a ellos les corresponde definir su destino, los bloqueos criminales e inhumanos que empobrecen la población y deterioran la vida del pueblo venezolano, son mecanismos basados en la barbarie que promueven miseria y muerte. El pueblo venezolano tiene derecho a definir su camino y los pueblos del mundo a respetarlo y apoyarlo, señalaron en la contundente comunicación a la Unión.
Compartimos la totalidad de la carta,
[PETICIÓN] La Unión Europea debe respetar el resultado de las elecciones del 6D en Venezuela
El 6 de diciembre de 2020, tal como lo estipula su Constitución, los ciudadanos venezolanos están convocados a elegir nuevos representantes a la Asamblea Nacional.
Además de la pletórica diversidad de propuestas políticas (107 partidos en lista, 14.400 candidatos para los 277 escaños parlamentarios), esta elección representa, sobre todo, una salida democrática, legal y pacífica de la crisis política e institucional generada, en enero de 2019, por la autoproclamación de Juan Guaidó como "presidente interino" de Venezuela.
En el transcurso del año 2020, las discusiones entre el gobierno y la oposición decidida a retomar la senda constitucional han llevado al establecimiento de nuevas garantías electorales, aceptadas unánimemente por todas las tendencias políticas involucradas en este proceso electoral.
A pesar de sus reiterados llamamientos al diálogo en Venezuela, la Unión Europea se negó a aceptar este nuevo consenso democrático. Y decidió, finalmente, rechazar la invitación del Estado venezolano a enviar observadores para garantizar el buen desarrollo de los escrutinios.
Esta contradicción es producto de la permanente presión de la administración de los Estados Unidos, inmersa en una operación cuya prioridad no es el respeto a la democracia o a los procesos electorales, sino el “cambio de régimen”, cueste lo que cueste. Este alineamiento con la política de los halcones de Washington es una grave señal de abdicación de una política exterior independiente que se venía exhibiendo en numerosos discursos de intención.
Si la Unión Europea apostara verdaderamente a ser un vector de paz en un mundo de turbulencias, no debería sostener la vía de la violencia y de la confrontación en Venezuela.
Por eso pedimos a la Unión Europea que respete el resultado electoral del próximo 6 de diciembre, y apoye la voluntad democrática de los venezolanos.
Tomado: Agencia prensa Rural