A principios de este enero, el Ejército yemení, apoyado por el movimiento popular Ansarolá, informó de la confiscación de un barco emiratí cargado de armas en las aguas cercanas a la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen).
A través de un comunicado emitido el viernes, el CSNU condenó la incautación del buque ‘Rwabee’ por parte de las fuerzas yemeníes y exigió la liberación inmediata de la embarcación y su tripulación.
Al respecto, el viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Husein al-Ezzi, respondió que “el barco Rwabee no transportaba dátiles ni juguetes para niños, sino armas para apoyar a grupos extremistas que amenazan vidas humanas”, según ha informado este sábado el portal web de Ansarolá.
También puso énfasis en que este barco pertenece a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un país que está involucrado en la agresión de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen y que había ingresado ilegalmente en las aguas territoriales del país árabe.
Consejo de Seguridad, involucrado en desvío de opinión pública
Al-Ezzi asimismo subrayó que la declaración del CSNU se basa en consideraciones financieras y no tiene nada que ver con las reglas y la seguridad de la navegación y de los barcos.
Al mismo tiempo, consideró vergonzoso los intentos del Consejo de Seguridad para engañar la opinión pública y su complicidad en los asesinatos y las violaciones de las leyes.
“Es muy importante respetar la soberanía del gran Yemen y sus aguas territoriales”, dijo Al-Ezzi y agregó que la Armada yemení tenía el derecho legal de atacar al barco enemigo Rwabee, pero no lo hizo.
Tomado: Tercerainformacion