Será el segundo intento en menos de cuatro meses de retirar del gobierno al mandatario quien hoy cumple apenas ocho meses en el cargo, en un contexto de constante crisis e inestabilidad política iniciado años atrás, reflejado en el hecho que el país tuvo cinco presidentes en cuatro años.
La expectativa no solo se enfoca en el resultado de la moción de vacancia, sino también en la posibilidad que, si bien no alcance los dos tercios de votos del total de congresistas, pueda lograr un apoyo significativo de aliento a nuevos intentos.
El Ejecutivo aguarda con aparente tranquilidad el desenlace, según lo evidenció anoche el ministro de Justicia, Félix Chero, al declarar que “tenemos la firme convicción de que los congresistas van a estar a la altura de los intereses del país”.
Ello implica, dijo, tener un proyecto en el que el Ejecutivo y el Legislativo se comprometan “a hacer su trabajo por el país”, más allá de diferencias políticas y mediante el consenso planteado por Castillo en una presentación ante el Congreso hace dos semanas.
“Los congresistas van a entender que no es el momento y no están dadas las condiciones para una vacancia”, aseguró.
Ratificó que la vacancia como acto de fiscalización no puede usarse como venganza de algunos sectores aislados que no pueden asimilar la victoria electoral de Castillo, que es el triunfo de los peruanos que votaron por él.
Sobre las acusaciones de presunta corrupción que figuran entre los motivos invocados a la vacancia, Chero dijo que son “infundios sin ninguna prueba”.
Añadió que, además, al presidente “se le irrespeta constantemente y no se tiene en cuenta la investidura que tiene como representante de todos los peruanos”.
También se refirió a la asistencia del presidente a la sesión parlamentaria de hoy, no confirmada, aunque Castillo ha dicho que está dispuesto a ir.
Chero refirió que le ha aconsejado que asista “siempre y cuando se le respete la investidura que tiene” y él tendrá que evaluar y decidir al respecto.
De otro lado, la prensa, en su mayoría alineada con la oposición, defraudó las expectativas de quienes pensaban posible que los diarios y programas periodísticos de TV dominicales difundieran alguna noticia adversa al presidente, de impacto tal que pudiera inclinar la balanza a favor de la vacancia.
Una marcha convocada por una fracción de extrema derecha ajena al Parlamento, para presionar por la vacancia, registró ayer una escasa asistencia.
Tomado: tercerainformacion