El régimen de Israel ha destruido, con las bombas suministradas por EEUU, cerca de 200 mezquitas, en su actual campaña de genocidio en Gaza (1). También otros templos, como la iglesia ortodoxa griega de San Proferius (2).
El régimen de Ucrania, también armado por EEUU, persigue a la llamada Iglesia ortodoxa canónica, que cuenta con dos millones de creyentes (3). A los allanamientos de templos y conventos, se suma ahora una ley de la Rada Suprema que permitirá su ilegalización (4).
El Gobierno de EEUU publica, cada año, su “Informe sobre Libertad Religiosa Internacional”, en el que se incluye una “lista negra” de países que -supuestamente- la cercenan (5). Estarán Israel y Ucrania, ¿verdad?
¡Ingenuos! En las “listas negras” de EEUU solo se incluyen
Y por supuesto Cuba, una de las naciones con mayor libertad y pluralidad de creencias de todo el continente americano, con cerca de 2.600 centros de culto (7): católicos, protestantes, evangelistas, ortodoxos rusos y griegos, judíos, musulmanes, budistas, yorubas, abakuás, etc., etc.
Hace apenas un mes, Jerry Pillay, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, que agrupa a 348 iglesias cristianas, con cerca de 600 millones de fieles en 120 países (8), afirmó que “la narrativa de que la libertad religiosa no existe en Cuba debe terminar porque no es cierta”, y acusó a la Casa Blanca de realizar “afirmaciones falsas” “para justificar su posición y el bloqueo” que mantiene contra la Isla (9).
Otro representante de este Consejo Mundial de las Iglesias manifestó, además, su “grave preocupación” por el acoso a la Iglesia ortodoxa en Ucrania (10).
Sin embargo, una búsqueda sobre el tema nos lleva, invariablemente, a las noticias sobre la famosa lista de EEUU y, muy en particular, a Cuba (11) (12) (13).
Es un mecanismo circular. El Gobierno de EEUU financia, de forma directa o indirecta, a supuestas “organizaciones de derechos humanos”, que redactan los informes “independientes” sobre la “falta de libertad religiosa” en Cuba, que serán, a su vez, la base argumental para las listas e informes del Departamento de Estado (14). Decenas de medios digitales de “temática cubana”, también financiados con fondos federales de EEUU, así como no pocos medios corporativos, convertirán en noticias estas acusaciones contra Cuba, para las que las pruebas… están de sobra (15).
En 2023, por ejemplo, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, entidad del “anticastrismo” con sede en Madrid y que está sostenida con subvenciones del Gobierno de EEUU (16) (17), denunciaba más de mil supuestas “acciones contra las libertades religiosas” en Cuba (18).
Pero, en ocasiones, la conexión es aún más “orgánica”. En 2022, la Comisión de los EEUU sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) (19), una agencia del Gobierno federal, publicó un informe titulado “Reforma constitucional y libertad religiosa en Cuba”, con acusaciones gruesas contra La Habana (20). ¿Y saben quiénes fueron dos de sus cuatro autores? Un representante de Outreach Aid to the Americas, una organización religiosa del “anticastrismo” financiada por el Gobierno de EEUU (21), y el presidente de la organización, también “anticastrista”, Prisoners Defenders.
Las preguntas son evidentes: ¿qué hacen dos “ONG”, “independientes”, de “derechos humanos”, redactando el informe de una agencia federal del Gobierno de EEUU (22)? Y por realizarlo, ¿cuánto dinero han recibido de fondos federales de este Gobierno, de manera directa o a través de otras organizaciones intermediarias?
En 2020, el Consejo Nacional de Iglesias de EEUU, que agrupa a 38 iglesias con 40 millones de fieles, calificó de “error de juicio atroz” las acusaciones contra Cuba desde Washington, y negó que existiera falta de libertad de culto en la Isla (23).
Sin embargo, ¿qué leemos en los mencionados informes? Disparates de grueso calibre como que la organización estadounidense Pastores por la Paz es una “agrupación falsa” creada “por el Estado de Cuba” (24). ¿Increíble verdad? Pues todo tiene su explicación: Pastores por la Paz, integrada en la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), entidad con casi 60 años de trabajo en EEUU (25), es una de las cabezas del movimiento de solidaridad que, en aquel país, denuncia cada día el bloqueo criminal que sufre Cuba (26); ha organizado decenas de caravanas humanitarias para el pueblo cubano (27); y, además, coordina el programa de becas cubanas para estudiantes de EEUU en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana (28). Es una pequeña piedra en el zapato de la Casa Blanca. La piedra grande, por supuesto, se llama Cuba.
De ahí que una de las tareas de las organizaciones que colaboran con el Departamento de Estado en la justificación de su guerra económica contra Cuba sea criminalizar a organizaciones solidarias como Pastores por la Paz.
Tomado: Tercerainformacion